Si no tienes un sommelier, no te preocupes, aquí te decimos lo que necesitas para hacer tu propia cata.
Organizar una cata puede ser una experiencia divertida, una buena excusa para conocer diferentes varietales y pasar un rato agradable alrededor del tema del vino.
No es necesario ser un sommelier para organizar una cata de vinos porque, tengas el nivel que tengas, siempre puedes aprender algo nuevo.
- Acondiciona el lugar. Debe tener buena iluminación y un ambiente libre de olores para una distinguir las características visuales, olfativas y gustativas del vino.
- Mantén las botellas de vino en posición horizontal y a temperatura adecuada al menos 48 horas antes de abrirlas. Tintos de 16 a 18°C; blancos y rosados entre 7 y 10°C, y blancos con crianza de 10 a 12°C.
- Elige un tema, por ejemplo, vinos chilenos o vinos mexicanos.
- Es importante usar las copas adecuadas. De preferencia deben ser de cristal delgado para que destaquen todas las características del vino.
- Planea y guía el orden, empieza por el vino más ligero y acaba con el más fuerte para que no se apaguen los aromas.
- Dale a cada persona material de cata: copas, servilletas, lápiz y papel para que hagan anotaciones.
- Ten a la mano agua y pan sin sal para limpiar el paladar de vino en vino.
- Resalta las características de cada vino; factores como la acidez, nivel de azúcar, intensidad tánica o el nivel de oxidación darán las diferencias entre ellos.
- Ofrece una cena o pequeños canapés al final del ejercicio para que des oportunidad de intercambiar puntos de vista.
TIPOS DE CATA
Vertical. Consiste en concentrarse en un mismo vino, elaborado por el mismo productor y la misma variedad, pero en diferentes añadas.
Horizontal. Se centra en una denominación de origen y una añada. O vinos que tengan poco en común, tal vez de una misma variedad pero de distintas regiones.
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