El molcajete no puede faltar en las cocinas mexicanas. Es un símbolo de nuestra cultura, hecho a base de piedra volcánica. Es casi seguro que la gran mayoría de las casas de nuestro país tienen por lo menos uno. Se utiliza para preparar salsas, sobre todo; sin embargo, también se usa para moler hierbas, especias, sal o hacer el delicioso guacamole.
Por Alina Hernández @alinahernan
Si recién estás estrenando, es necesario que sepas que NO debes utilizarlo inmediatamente. Existe un método para prepararlo y dejarlo listo para usarse. A continuación te decimos cómo curar el molcajete y el tejolote (el instrumento para moler) para que no te lleves piedritas a la boca.
Muele granos secos
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Para eliminar los excedentes de la piedra y la superficie quede pulida, coloca un puño o tres cucharadas de arroz crudo y añade sal. Muele hasta que deje de salir polvito gris. Puedes hacer varios movimientos: en círculo, en espiral o en trazos rectos.
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Muele un chile
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Después de moler los granos secos, muele un chile. Hazlo durante 10 minutos aproximadamente, con los mismos movimientos que realizaste durante la molienda de arroz. Una vez que haya pasado el tiempo adecuado, enjuágalo muy bien.
Deja secar
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Una vez que lo hayas enjuagado todavía NO lo puedes usar. Ponlo en el sol, junto con el tejolote y deja secar completamente. Cuando ya no tenga rastros de agua, ¡felicidades!, tu molcajete está listo para usarse.
