El llamado Maverick Food Porn Poet se fue a los 61 años
Por: Raquel del Castillo @Raquel_Pastel
Escribo esto mientras estoy en Ensenada, hace unas horas el ánimo del mundo gastronómico se vino abajo, y no es para menos, Anthony Bourdain decidió borrarse de la faz de la Tierra. Esto lo supe al abrocharme el cinturón a unos segundos del despegue México-Tijuana. Mientras el avión ascendía el alma de miles de cocineros, periodistas y fanáticos de la comida cayeron en picada. ¿Cómo es posible que alguien que se leía-y veía- tan contento tomara una decisión así?
Anthony Bourdain muere a los 61 años de edad
Comer donde se te da la gana, entrevistar a los grandes de la historia gastronómica, tener programas de éxito y libros de los más vendidos. Se nos fue el Bad Boy Chef desenfadado, el de las anécdotas divertidas y quien de cierta manera gracias a la pantalla chica nos acercó a conocer otras culturas a través de la comida, rincones del mundo que estaban en la sombra.
El plato más cotidiano lo hizo ver memorable, como algo digno de fiesta. testículos de toro, el corazón tibio de una cobra que aún latía, el hígado y ojo de una foca canadiense, tiburón fermentado. Comida que a la mirada de la mayoría de la gente podría ser repulsivo y raro él se atrevió a entrar en rituales con respeto y fomentando que la gente se interesara no sólo por lo lo exótico sino por comida callejera y cocineros del mundo. Algo que seguro motivó a muchos de nosotros a viajar y explorar el mundo a cucharadas.
Su paseo por México
México no fue la excepción, en el 2013 cuando nos visitó para grabar su programa “Parts Unknown” de la CNN, fue una ventana de oportunidad para cocineras y chefs: en Ensenada con Sabina Bandera y su carreta de tostadas, en Oaxaca con Abigail Mendoza; En Ciudad de México los tacos de Los Cocuyos, unos tragos en la cantina La Mascota, un desayuno en la Fonda Margarita (lugar de desayuno de traileros hace muchos ayeres) y las migas típicas del barrio bravo de Tepito.También fue al norte a Piedras Negras por tacos callejeros de medianoche así como una visita rápida a Morelos a la cantina El Danubio. Además del pasillo de humo en Oaxaca y la Central de Abastos de la CDMX de la cual seguro quedó prendado. Su felicidad estaba ahí.
Reglas de Anthony Bourdain para la carne perfecta
No sólo se trataba de comida, era un reflexión a veces incómoda en la cual ponía en tela de juicio la situación de los migrantes en su país natal. Fue un cocinero y crítico que levantó la mano para decir que la gente de afuera era invaluable en Estados Unidos porque son una planilla alta en la labor doméstica y de cocina. Sin tapujo, alrededor de la comida habló de drogas, de política. Un gran ejemplo de ello fue cuando decidió cruzar al territorio en conflicto de Nagorno-Karabagh para grabar un episodio sin el permiso de Azerbaidján, país que lo vio como insulto y lo puso en lista negra. De verdad que fue un conductor sin restricciones.
Muchas veces tenemos una lista de cosas que queremos hacer antes de morir, irónicamente él la hizo y la completó,o al menos este ejercicio lo hizo con la periodista Zipporah Sandler en una entrevista en la cual Anthony Bourdain enlistó 13 restaurantes. Seguro esa lista siempre se renovaba con algo nuevo que perseguir de acuerdo a su antojo o curiosidad.
A sus 61 años nos deja un vacío por un tiempo, nos dejó sus inquietudes, historias y glotonería a la que podemos dar rewind cada vez que lo queramos o bien, retomando sus libros. Tal vez hoy esté entrenando jiujitsu escribiendo sobre comida del más allá o creando el nuevo guión de su cómic Hungry Ghost.