Por: Jazzmín Martínez
Para sortear con una actitud muy sibarita la cuesta de enero, nos fuimos al súper a buscar cinco productos de gran calidad que elevarán tus experiencias culinarias sin hacer estragos en tu bolsillo.
Mantequilla Gloria
18 pesos* / paquete de 100 gramos
Esta marca recientemente cobró notoriedad tras darse a conocer que todos los ingresos de la compañía se utilizan para financiar los estudios de niños de escasos recursos.
Por generaciones, Mantequilla Gloria ha sido un habitante silencioso de los refrigeradores de muchas familias mexicanas. Al abrir su clásico empaque verde el cocinero se encontrará con un turgente cubo de cremosa y aromática mantequilla de leche de vaca. Un ingrediente que mejorará el sabor y consistencia de cualquier pan, postre o platillo salado que acompañe.
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Vino Marqués del Valle
80 pesos* /750 mil
Este vino suele agotarse rápidamente por lo que te recomiendo que, si lo encuentras en los anaqueles, te lleves varios.
Su precio ronda los 80 pesos por unidad pero su valor es muy superior. Es un vino de mesa confiable, fácil para los neófitos del vino y agradable para los consumidores habituales.
Una mezcla de uva malbec y cabernet que da un caldo ligeramente ácido, sin ese dulzor difícil de tragar que ofrecen muchos vinos de bajo precio. Adecuado para llevar varios a una reunión o para tomarse en casa en la comida de diario.
Filetes de anchoas Pelazza
36 pesos / lata de 50 gramos
Españolas. En México las comercializa La Pasiega.
Las anchoas son un ingrediente poco popular en la cocina mexicana. Precedidas por una mala reputación generada en parte por esos personajes que en las caricaturas detestaban la pizza de anchoas, han sido relegadas a la menor de las categorías de los ultramarinos.
Pelazza es una marca española que en México es comercializada por La Pasiega. La lata de anchoas de esta marca ronda los 36 pesos en los anaqueles del supermercado. La potencia del sabor de las anchoas hace que sean un ingrediente muy rendidor.
Una lata de anchoas, ajo, aceite, una bolsa de espagueti y un pan duro rallado es todo lo que se necesita para preparar uno de los platos más ricos y democráticos de la cocina siciliana, “pasta c’anciova e muddica atturrata”; sobre un pan con jitomate hacen un bocadillo sofisticado y mezcladas con mayonesa pueden elevar el sabor de cualquier sandwich.
Sardinas Calmex o Guaymex
25-40 pesos* / lata de 425 gramos
Al igual que las anchoas, las sardinas en lata son un ingrediente que puede potenciar la personalidad de muchas preparaciones.
Echarlas a los frijoles refritos les dará un sabor muy cosmopolita; solas, sobre una tosta de pan untado en ajo, acompañarán muy bien al vino de aquí arriba. Ya sea que vengan en aceite o en salsa de tomate, es difícil que alguna de estas dos marcas mexicanas de sardina sonorense superen los 40 pesos.
Un alimento que, bien utilizado, nos sacará victoriosos del apuro provocado por alguna visita inesperada.
Sal de mar “Altamar”
28 pesos* / bolsa de 400 gramos
Con lo orgánico en boga, los distintos tipos de sales que la naturaleza nos regala han llegado a los estantes de muchos supermercados.
Sales etiquetadas con colores que hablan de pureza y beneficios para la salud buscan nuestra atención, mientras paseamos nuestros carritos por los pasillos.
Si ponemos atención en esas etiquetas, nos daremos cuenta de que la mayoría de sales que se venden como “naturales” han sido refinadas. Y el problema con la sal refinada es que, para blanquearla, se le quitan nutrientes naturales para después, de forma artificial, añadirle algunos (principalmente yodo y flúor).
La sal de mar “Altamar” se vende sin refinar, por lo que aún conserva su riqueza en minerales, quedándose estos en los platillos que acompaña. Y aunque es más costosa que sus parientes refinados, es la más asequible de las marcas auténticamente naturales.