WhistlePig, el whiskey independiente de centeno más premiado, llega a México con sus tres etiquetas exclusivas.
Moët Hennessy celebra el 4 de Julio con la llegada de WhistlePig a México, la principal marca independiente de whiskey artesanal que ha liderado la industria al desafiar los límites en la creación de un destilado de centeno siendo galardonado a nivel mundial y reconocido en la Guía Michelin.
Fundada en 2010 por Raj Bhakta tras la compra de una granja en Shoreham, Vermont, WhistlePig ha adoptado una filosofía única de producción denominada “Triple Terroir”.
Este enfoque integral busca que todo en la botella provenga de su granja de 500 hectáreas, comenzando con el cultivo de centeno y otras cosechas, utilizando agua de pozos locales y empleando roble americano para el envejecimiento en barricas.
WhistlePig destina 300 de sus 500 hectáreas al cultivo de centeno, además de maíz, cebada, arces, robles y algo de ganado. Jeff Kozak, su director ejecutivo, reconoce la dificultad de ser agricultor y destilador simultáneamente por lo que la empresa gestiona sus bosques de manera sostenible, plantando siete robles por cada uno talado y también cosechan arces para producir jarabe de arce y ron, aunque este último no se vende comercialmente.
Esta dedicación a la autenticidad y la sostenibilidad reafirma a WhistlePig como líder en el mercado de whiskies premium americanos.
El whiskey de centeno es uno de los whiskies más desafiantes de producir. Requiere un equilibrio delicado de ingredientes y una mano experta para resaltar su sabor complejo.
El proceso comienza con la molienda del grano de centeno, seguido por el macerado, que convierte los almidones del grano en azúcar.
El siguiente paso es la fermentación, durante la cual la levadura descompone los azúcares y produce alcohol. Finalmente, el whiskey se destila para eliminar impurezas y se envejece en barricas de roble para impartir sabores y aromas.
WhistlePig ofrece tres etiquetas distintas, cada una con su propio perfil de sabor y método de envejecimiento: