El brunch es ese momento que existe entre el desayuno y el lunch. Viene de las palabras “breakfast” y “lunch” y se sirve típicamente entre las 10:00 y las 16:00. En México los almuerzos largos son típicos de los fines de semana y los platillos que desfilan por las mesas a dicha hora van desde ceviches, carnitas, barbacoa y otros clásicos mexicanos hasta elementos como los Grand Slam estilo americano, la panadería francesa o las fuentes de mariscos con limón o salsa coctel.
Rioja como denominación de origen contiene una gran cantidad de etiquetas que se adaptan a este ritual. La costumbre dicta que no hay brunch sin copa y estos son algunos consejos que pueden ayudarte a elegir tus vinos para este momento del día.
1. Los vinos españoles con crianza una gran opción. Son fáciles de entender, relajados y nada ceremoniosos, justo lo que quieres descorchar a mediodía. Estos vinos son excelentes acompañantes de un taco de barbacoa de borrego. Busca el tinto crianza de Bodegas Laus, un vino acompotado que se elabora al pie de los Pirineos.
2. Por supuesto, un espumoso. Busca las variedades secas que se llevan bien con platos de pescados, mariscos y quesos. Los Prosecco italiano son espumosos especialmente valorados, ya que pueden tener tanta calidad como sus primas mayores las Champañas pero a precios más asequibles. Te recomendamos la marca Mionetto. Hugo D’Acosta, el enólogo mexicano por excelencia, tiene una línea de espumosos destacables llamados “Espuma de piedra” elaborados en el Valle de Guadalupe.
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3. Un rosado siempre le dará un aspecto de ensueño a una mesa de brunch. Si eres clásico y te gusta optar por los nombres conocidos puedes descorchar un CVNE rosado de Rioja, la denominación de origen más antigua de España. Este es un vino joven color cereza elaborado de uva tempranillo. Aventúrate a combinarlo con un taco de cueritos de cerdo con salsa verde cruda.
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4. Recurre a la nobleza del vino blanco. Para los brunch ligeros en los que hay presencia de vegetales crudos, huevos en preparaciones sencillas, fruta, elementos frescos y saludables como la quinoa o el aguacate, un vino blanco siempre será una elección segura. Folonari es un pinot grigio italiano que agradará al paladar y al bolsillo.