¿Pensaste que sólo había una? Un estudio da cuenta de al menos cuatro que crecen principalmente en el estado de Guerrero.
La jamaica es una planta muy versátil. Se cultiva generalmente en climas cálidos con suelos marginales de baja fertilidad y poca retención de agua, por lo que se da muy bien en México. Los estados donde más se le produce son Guerrero y Oaxaca, de donde proviene el 85% de la producción nacional total.
De acuerdo con la Revista Fitotecnia Mexicana, esta planta destaca por reducir el colesterol y la presión arterial. No obstante, también por ser d uso variado, tanto en la cocina como fuera de ella.
La jamaica, en sus distintas variedades, funciona como colorante, fuente de aceite, decoración, ornato, medicina y hasta para alimentar aves. La fibra de su tallo, además, puede convertirse en cáñamo o yute.
Te podría interesar: El origen y los beneficios de la jamaica.
Luego de una evaluación de 96 colecciones en el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), se encontró que existen al menos cuatro principales variedades de jamaica en México: dos de pétalos amarillos y dos de color rojo.
La primera de ellas es la Alma blanca, una mutación natural de una variedad criolla del estado de Guerrero. Tienen tallos y hojas de color verde, con cálices en un tono amarillo claro cuando son jóvenes; una vez que envejecen se vuelven cafés. A su vez, la Rosalíz se distingue por su color moteado de color crema y rosa. Esta última tiene más taninos que la primera, por lo que suele ser bastante más amarga.
Una se llama Cotzaltzin y se distingue por sus tallos de color rojo claro, sus hojas verdes con borde aserrado de color carmín y flores de color rojo oscuro. La otra es Tecoanapa y lleva ese nombre por la localidad homónima de Guerrero donde se le colecta en grandes cantidades.
Te podría interesar: Café de jamaica, ¿se te antoja?
La Tecoanapa es bastante fácil de conseguir, ya que la especie es resistente a la enfermedad “pata prieta”, que ataca a las otras variedades de jamaica.
Las flores de la jamaica se pueden usar en helados, gelatinas, aderezos, jaleas, dulces, licores, aguas frescas, conservas y mermeladas. Algo que pocos saben es que las flores tiernas de las especies rojas funcionan perfecto en ensaladas, y que si reduces el jugo resultante de hervir las flores, puedes hacer salsas que acompañan perfecto cortes de carne roja.
El uso específico que les des en tu cocina dependerá de cuánta acidez, dulzura o amargor quieras en tu plato, o en tu vaso.
¡Buen provecho!