Dentro de los destilados mexicanos, podemos presumir un catálogo amplio. Si bien hay aquellos más conocidos y populares, vale la pena adentrarse en aquellos que se mantienen en bajo perfil. Con una gran historia por contar, este es un destilado originario de Jalisco, por que no todo es tequila. A continuación, te contamos sobre el proceso de elaboración, así como el legado que representa la tuxca.
Por: Desiree Perea
El lugar que vió nacer a la tuxca
Considerado como un hermano cercano del mezcal, este destilado es una de las joyas que salvaguarda el estado de Jalisco. La tuxca es uno de los tesoros que presume la zona volcánica que hace frontera con el estado de Colima. Zapotitlán de Vadillo, es el municipio pionero de la preparación de esta bebida alcohólica. Sin embargo, Tuxcacuesco y Tolimán son municipios colindantes que han aprendido también de la preparación.
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La riqueza cultural de este estado no sólo se observa, también se puede degustar. Si bien la tuxca puede disfrutarse por sí sola, es una excelente opción para acompañar la gastronomía local. Las notas que caracterizan este destilado son intensas. Los agaves son la estrella de esta bebida. Y gracias a las condiciones climáticas del lugar, es posible cultivar diferentes especies de dicha planta.
Es posible elaborar la tuxca a partir de una combinación de diferentes especies de agave. Aunque también se pueden elaborar botellas con una exclusivamente. Para poder obtener este liquido sagrado, se requiere seguir de un proceso meticuloso. Donde la tradición es primordial para lograr el mejor resultado.
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Así es su proceso de elaboración
Ahora nos adentraremos en el camino que se sigue para poder obtener la tuxca de manera tradicional. Dentro de las especies de magueyes en Jalisco podemos encontrar listero, cenizo, ixtero amarillo y salmiana. Así que el proceso comienza con la elección y corte de los magueyes. En cuanto a la destilación, para esta bebida se utilizan troncos de árboles de parota. Asimismo, la cocción de las piñas se realiza bajo tierra, para mantener una temperatura regular.
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Posteriormente, la fermentación tiene lugar a baja temperatura dentro de destiladores construidos con madera de parota. Se almacena en barriles de cobre frío que permiten que el alcohol se evapore y después se condense. De esta manera, la tuxca logra un nivel de alcohol equilibrado. Como diversos destilados, este se presenta en botella de vidrio y puede disfrutarse frío o a temperatura ambiente.
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