A primera vista, este coctel podría pasar como un coctel burbujeante más, sin embargo, esconde una personalidad e historia fascinantes. El French 75 sorprende a todo aquél que decide darle una oportunidad; una vez que se da el primer sorbo, no hay marcha atrás, se convierte en uno de los favoritos. Para los amantes de la coctelería clásica, esta propuesta es imperdible sin importar el lugar donde se encuentren.
Muchos incluso se atreven a dominarlo en casa, pues nunca es mal momento para disfrutarlo. A continuación, te contamos sobre uno de los cocteles con champagne que no se presume tanto y que sin duda, merece más atención: el French 75.
Por: Desiree Perea
La personalidad del French 75 presume la misma potencia de un cañón
El misterio alrededor de cocteles legendarios es prácticamente una característica obligada. El origen exacto del French 75 no está definido completamente, sin embargo, existe una versión que hoy es la más aceptada. Se dice que este coctel se preparo por primera vez en París, específicamente durante la Segunda Guerra Mundial. Su nombre hace referencia al cañón de artillería francés de 75 milímetros, famoso por su precisión y rapidez.
La relación entre la receta y la potencia de esta herramienta no es casualidad: se decía que el cóctel tenía un golpe tan potente como el del cañón. Aunque resultaba como un trago potente, esto no hacia que perdiera su personalidad sofisticada. Una vez que se sirvió el primer French 75, su éxito fue rotundo.

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Los elementos detrás del French 75 no son nada del otro mundo, sin embargo, como la lista es corta, la presencia de cada uno es crucial:
- Ginebra seca
- Jugo de limón fresco
- Jarabe simple
- Champagne
Este es uno de los tragos que se mantiene intacto sin importar el paso de los años; sin embargo, tampoco le ha cerrados las puertas a que la creatividad detrás de las barras presente nuevas propuestas. Sustituir el champagne no es opción, pero el segundo licor si, usualmente se cambia por: bourbon, coñac o licor de flor de Saúco.
Finalmente, vale la pena destacar que las notas cítricas son un pilar en el French 75. Si bien el limón es la primera opción, no es la única. Se pueden aprovechar las frutas cítricas de acuerdo a la temporada: lima, toronja o mandarina.
El eterno atractivo de un coctel burbujeante
Sin importar la dimensión y evolución de la coctelería, ciertas propuestas han logrado salir triunfantes con el paso de los años. Justamente el French 75 es parte de la selecta lista de tragos que, gracias a que su anatomía se mantiene intacta, sigue sumando seguidores a nivel internacional. La experiencia de la degustación va más allá de las notas dulces, pues la textura espumosa es parte de su encanto.

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En la actualidad, donde la competencia no descansa, el French 75 sigue representando una opción segura y favorita para muchos. A nivel mundial, los elementos para su preparación son básicos dentro de los bares, por lo que su presencia se mantiene intacta. Su equilibrio, presentación y historia lo hacen un favorito en bares de autor.
Aunque no existe mayor complicación detrás de su preparación, el coctel French 75 no debe tomarse a la ligera. Es una propuesta perfecta para darle la bienvenida a los invitados o bien, para acompañar el último momento de la reunión. La sencillez que le da personalidad a este trago permite que hoy tenga un lugar especial en las cartas internacionales.