Los mexicanos sabemos hacer cerveza… y de muy buena calidad. Por algo somos el cuarto productor a nivel mundial y el primer lugar en exportación. Y así como la elaboramos en grandes cantidades, también a nivel artesanal.
Por: Ava García Leeh
El primer acercamiento a la cerveza de fermentado artesanal puede ser algo difícil; y ¿cómo no? si los cerveceros tienen algunas bebidas añejadas en barricas, inoculadas con bacterias, saborizadas con insectos y o con verduras y muchas “rarezas” más. Pero lo bueno de la industria de la cerveza artesanal es que, si bien acepta que una cerveza sea inoculada con una bacteria que hará que el resultado final huela a establo (no exageramos), también hay opciones pensadas para lograr transición de lo industrial a lo artesanal.
También ve: Páramo 100, una cerveza mexicana inspirada en las letras de Juan Rulfo
Si te gustan las cervezas light, ya sea porque cuidas las calorías o porque prefieres los sabores más suaves, el estilo lager americana light (American Light Lager) es para ti. Son bebidas con una rica carbonatación, que puede llegar a ser hasta un poco picosa, como la sensación tomar agua mineral. Son muy refrescantes, buenas para calmar la sed, y se sirven frías. Son de color claro y cuerpo muy ligero.
Comenzamos a tomarlas gracias a la cervecería Coors, que sacó la primera opción light en los 40. Luego, en la década de los 90, y con el auge de la cultura de las dietas, este estilo se popularizó. Así que si prefieres algo ligero, refrescante y con poco alcohol, las lager
americana light son para ti. Prueba la Allende 100, de Cervecería Allende, con tan sólo 100 calorías.
Foto: Cervecería Allende
Si prefieres las cervezas claras, prueba el estilo Kölsch. Son frescas, limpias, balanceadas y con aromas a frutas y a lúpulos (esa flor que le da el amargor a la cerveza y que aporta, valga la redundancia, aromas florales). Pueden tener un gusto muy suave a malta -es decir, cereales- y un sabor dulzón que recuerda a las frutas. Este estilo es típico de Colonia, Alemania, y la tradición de beberla se remonta hasta la Edad Media. Prueba el estilo Kölsch de Cerveza Rrëy.
También ve: Consejos prácticos para hacer tu propia cerveza en casa
Foto: Cerveza Rrey
Si prefieres la coctelería o los tragos mezclados, también hay cervezas para ti: las cervezas hechas con una fruta o con combinaciones de éstas. Prueba la Baja Razz, de Baja Brewing Co. Esta es una opción refrescante y frutal que sabe muchísimo a frambuesa.
Si eres de micheladas y dulces de tamarindo, te recomendamos las sour; este estilo se caracteriza por tener sabores agrios, ácidos y un poco minerales (es decir, salados). Prueba la Fortuna Sourindo, una sour de Cervecería Fortuna con notas a tamarindo. Viene con su bolsa de chile piquín para que escarches tu vaso y, de paso, le pongas un poco dentro.
Foto: Cerveza Fortuna
Así que no hay pretexto, a apoyar a la industria de la cerveza artesanal mexicana desde donde cada quién se sienta más cómodo. ¡Salud!
