Loco Tequila presentó Loco Áureo Tequila Añejo, una creación que desafía lo convencional y se alza como un tributo al ingenio y la pasión humana. Este destilado excepcional, nacido de la fusión entre arte y ciencia, es más que un simple tequila; es una experiencia sensorial.
En un ambiente de sofisticación y enigma, el maestro tequilero Alberto Navarro condujo a los invitados por un recorrido inmersivo a través de los tres universos que conforman este excepcional tequila: Agave, Oriente y Occidente.
Alberto Navarro, creador y maestro tequilero de Loco Tequila, habló de su incansable búsqueda del néctar perfecto. Navarro explicó que la selección meticulosa de agaves o también conocido como entresaque y el ancestral método de la tahona, son fundamentales para enriquecer el espíritu del agave y crear una fusión armoniosa entre el terruño y las finas maderas.
La extraordinaria selección de barricas y el audaz ensamblaje de tequilas añejos y extra añejos infunden su esencia única al tequila. Entre ellas, destaca la barrica de roble japonés Mizunara que aporta una inigualable elegancia acompañada de notas exóticas como sándalo, matices de incienso, jengibre, té negro, y recuerdos de pétalos de rosa secos.
También, los atributos de la elegante barrica portuguesa, previamente madurada en Oporto, la cual contribuye con aromas y sabores de frutos deshidratados y especias, dando balance, riqueza y complejidad a la mezcla final.
Loco Áureo, un tequila único
En primer lugar, su diseño elegante cautivó a los presentes. Sellada con lacre marmoleado entre negro y dorado que sostiene una representación de la tahona con un hilo metálico que corta finamente el lacre y en el cuello un listón de piel de cabrito trenzado a mano por manos artesanas.
En el estuche se aprecia, la firma del maestro tequilero y una elegante placa dorada con textos de Loco Áureo. Un pequeño cajón en la parte inferior guarda un librillo que narra la historia de Loco Tequila y el proceso de creación de este tequila único.
“Para hacer un tequila extraordinario es necesario saber combinar distintas ciencias con arte y sensibilidad; lo cual requiere de un alquimista ” – Alberto Navarro, Maestro Tequilero.
La edición Loco Áureo ensamble 2024 es única y exclusiva, con solo 240 botellas numeradas disponibles a nivel mundial, haciendo de esta locura una verdadera rareza. Actualmente, se puede adquirir únicamente a través del concierge de Loco Tequila.
Gabriela Ortiz
Concierge Loco Tequila 55 5217 3842
Para cerrar este lanzamiento, los invitados disfrutaron de un menú de tres tiempos preparado especialmente para Loco Áureo Tequila Añejo por el chef Billy Maldonado, chef ejecutivo del restaurante Fónico.
Menú
Terruño: Arroz cremoso con hongos mixtos, queso cotija y nube de trufa negra.
De Oriente a Occidente: Short Rib especiado y glaseado con chiles secos, mantequilla de camote y pistache, polenta crocante de queso cotija.
La Locura: Esfera crocante de kumquat, zapote negro, lichi y pulque.
Más sobre Loco Áureo
Loco Áureo Tequila Añejo es el resultado de una alquimia magistral, donde el conocimiento, la paciencia y la pasión se entrelazan en una danza cósmica. Es un tributo a ese momento de grandeza humana donde la maestría se eleva a una magnificencia absoluta. Alberto Navarro, Maestro Tequilero, imprime su experiencia y dedicación en cada gota de este elixir dorado, asegurándose de forjar un proceso de creación que trasciende más allá del tiempo y el espacio.
Con un carácter humanista, magnético e intrigante, Loco Áureo se erige como un arquitecto de nuevas realidades; un legado de virtuosismo y grandeza que va más allá de lo convencional. Su esencia enigmática satisface los paladares experimentados y hedonistas que buscan el placer en lo exquisito y refinado.
Además, siendo un tequila añejo de mundo, Loco Áureo fusiona lo mejor del agave azul y la tierra que lo ve nacer con una selección enigmática de finas maderas de Oriente y Occidente en su maduración. El resultado es un elixir único, impregnado de valores universales y caracterizado por sabores y aromas que desafían lo común y solo pueden ser curados por el tiempo y la maestría.
Por lo tanto, con el sello distintivo de la casa, Loco Áureo combina técnicas de producción ancestrales y artesanales en su proceso. Sus mieles, extraídas mediante el ancestral método de la tahona, enriquecen el espíritu y la complejidad del agave, potenciando su capacidad de maduración sin permitir que el paso del tiempo enmascare su esencia. El resultado es una fusión armoniosa entre el alma del agave, el terruño y las finas maderas donde pacientemente reposa este elixir.
Para más información, visita la página web: www.locotequila.mx.
Terruño y tributo al agave
La esencia de Loco Tequila se encuentra en la profundidad de su tierra. En El Arenal, Jalisco, un lugar único influenciado por el antiguo volcán de Tequila. Aquí, maestros agaveros y jimadores cultivan el agave durante seis a ocho años, aprovechando el clima privilegiado que proporciona condiciones ideales para su maduración.
Además, el agua de pureza inigualable proveniente del bosque La Primavera, junto con los elementos del terruño, contribuyen a crear un tequila con un carácter herbal distintivo, equilibrado con el dulzor del agave cocido y notas minerales que recuerdan a notas de tierra mojada.
3 factores que definen a un tequila de lujo y calidad
Procesos
Alberto Navarro, maestro tequilero de Loco Tequila, emplea su vasta experiencia y atención al detalle para crear auténticas obras de arte líquidas. Colabora estrechamente con Antonio Sánchez, maestro agavero y guardián de los campos, en la rigurosa selección de los mejores agaves. Al amanecer, Sánchez y su equipo seleccionan plantas maduras (entre 6 y 8 años), un proceso meticuloso que garantiza la calidad y complejidad del tequila.
La producción utiliza métodos tradicionales y artesanales, como la cocción de agave en hornos de mampostería durante tres días y la molienda con tahona de piedra volcánica. El mosto resultante, rico en mieles y fibras, se fermenta en pipones de madera, tinas de cemento y tanques de acero inoxidable, cada uno aportando características únicas.
Por último, el proceso culmina con la destilación en pequeños alambiques de cobre. Seleccionando gota a gota el espíritu más puro del agave y el terruño, asegurando la creación de un tequila excepcional.
