Aunque los vinos espumosos se prestan para cualquier ocasión; desde un fin de semana en la playa, el partido de fútbol y el día de campo hasta la cena más formal, siguen formando parte de los momentos para celebrar. De los festejos, el rey es el vino de Champaña. Sin embargo, hay algunas alternativas igual de buenas y festivas pero muchísimo más accesibles.
Para hacer vino espumoso hay varios métodos, el que garantiza mejor calidad es el tradicional, clásico o champenoise. En este modo de producción el vino forma sus burbujas durante una segunda fermentación que ocurre en la botella, mientras el caldo reposa con las levaduras (el término técnico es “sobre sus lías”). Entonces, cuando queramos encontrar un vino espumoso, podemos estar seguros de que si en la etiqueta indica “método tradicional” o algo similar, será de calidad. Como lo que aquí te recomendamos:
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Cremant
El Cremant es un vino francés que se hace, al igual que el Champagne, con el método tradicional, pero se produce en regiones distintas a Champaña. Se produce en Alsacia, Borgoña, La Loire, Jura, Burdeos y Dic. Se puede hacer con muchas más uvas que la Champaña, entre ellas están la Pinot Blanc, Pinot Gris, Riesling, Chardonnay, Chenin Blanc y Sauvignon Blanc. Lo mejor es que es posible encontrarlo hasta
por $600 pesos.
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Cava
El cava es el espumoso español hecho, también, con el método tradicional. Éste se produce en Cataluña y usa las uvas Macabeo, Parellada Y Xarello. Si te gustan los aromas cítricos, frutales y aquellos que te recuerdan a la panadería, este vino seguramente cumplirá tus expectativas, y puedes conseguirlo hasta por $200 pesos.
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Sparkling wine
Si algo están haciendo bien los estadounidenses es vino; ahí las regulaciones en cuanto a las variedades permitidas y los niveles de azúcar son mucho más laxas que en los países europeos. En Estados Unidos se comenzaron a producir los sparkling wines con Riesling, Moscatel, Traminer y Chasselas, pero después introdujeron las variedades tradicionales en la producción de espumosos como Chardonnay, Pinot Noir, Pinot Meunier y Pinot Blanc.
Puedes encontrar excelentes opciones desde $500 pesos. En este caso sí es importante que revises que la etiqueta indique el método,
pues hay productores que no usan el tradicional.
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Espumosos mexicanos
Los vitivinicultores mexicanos están produciendo grandes espumosos, prueba de ellos son los vinos de Finca Sala Vivé by Freixenet de México o San Juanito Vitivinícola, ambos queretanos, o la Espuma de Piedra, producida por la vinícola bajacaliforniana Casa de Piedra, entre otros ejemplos más. En México se puede producir espumoso con cualquier variedad de uva; por eso tenemos grandes etiquetas hechas con Chardonnay, Malbec o Sauvignon Blanc, por nombrar algunas. El costo de estos caldos va desde $250 pesos.
Si gastamos un poco menos, podremos invitar al vino a más ocasiones, y no necesariamente aquellas que son para celebrar. ¿Por qué no elegir un vino de $250 para una cena familiar entre semana o para el brunch del domingo? Dicen por ahí que una ocasión festiva no amerita un vino espumoso; el vino espumoso hace festiva cualquier ocasión.
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