El ahumado de quesos es una técnica ancestral que añade un toque único de sabor y aroma a estos productos lácteos. El humo aporta un sabor alternativo que aporta en gran medida a la experiencia en el paladar. Una combinación perfecta que hace juego con la cremosidad y el carácter del queso. En esta nota, te compartimos algunos consejos para ahumar quesos en casa. Además de la mejor manera de guardarlos para alargar su periodo de vida.
Por: Desiree Perea
Domina la técnica de ahumar quesos en casa
Existe un mundo por conocer cuando hablamos de quesos. Desde opciones suaves y cremosas, hasta piezas firmes con sabores intensos. Es posible encontrar uno para cada gusto alrededor del mundo. Italia y Francia son dos naciones que son reconocidas por su amplio catálogo de este tipo de producto lácteo. Que además aprovechan leche de vaca, oveja o cabra para su producción.
Sin embargo, es posible elevar el sabor de los quesos a través de diferentes procesos. Ahumar es uno de los más populares. Pues se despierta además del sentido del gusto, la parte olfativa. Que sin duda tiene gran poder de decisión al momento de consumir alimentos. Existen tips básicos para lograr este proceso en casa y tener tus propios quesos ahumados en casa.
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Comenzando por la elección del queso y la madera. Considera que para los quesos fuertes, puedes aprovechar maderas con gran poder aromático. Por ejemplo, el roble o el olmo. Si piensas ahumar quesos suaves, busca maderas suaves, para no perder el sabor original de dicho producto. Aquí puedes elegir madera de manzano o cerezo.
Considera que para los quesos fuertes, puedes aprovechar maderas con gran poder aromático. Por ejemplo, el roble o el olmo. Si piensas ahumar quesos suaves, busca maderas suaves, para no perder el sabor original de dicho producto. Aquí puedes elegir madera de manzano o cerezo. En cuanto a las herramientas para el ahumado, lo mejor es utilizar un asador. Además de que la paciencia puede considerarse como un ingrediente principal. Este proceso puede extenderse hasta por tres horas, dependiendo del tamaño de la pieza de queso.
Para ahumar correctamente, se debe quemar la madera elegida y colocar la pieza que se busca aromatizar en el mismo lugar. Los asadores ayudan a mantener el humo al interior, logrando que el queso absorba el aroma. También es posible recurrir a hierbas de olor como el romero, albahaca o tomillo. Incluso los chiles secos también funcionan.
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¿Cómo alargar la caducidad de los quesos en casa?
Una vez que terminó el proceso de ahumar quesos, usualmente no se consume la pieza completa. Por lo que también es importante aprender a guardarlos para mantener sus propiedades intactas. La temperatura ideal para almacenar quesos ahumados es entre 4°C y 8°C. Es importante evitar temperaturas extremas, ya que pueden afectar la textura y el sabor del queso.
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Por otro lado, la humedad ideal para almacenar quesos ahumados es entre 60% y 70%. Un ambiente demasiado seco puede resecar el queso. Mientras que un ambiente demasiado húmedo puede favorecer el crecimiento de moho. Y elegir el empaque adecuado es crucial para mantener la frescura del queso. Se recomienda utilizar un recipiente hermético o envolver el queso en papel film.
Evita optar por guardarlos en el congelador. Congelar los quesos ahumados puede afectar su textura y sabor. Ahumar y guardar quesos correctamente en casa es fundamental para mantenerlos en optimas condiciones. Así podrás disfrutar de tus quesos favoritos por más tiempo.