Alrededor de él se han tejido historias, fábulas y mitos. Es uno de los personajes principales de Las mil y una noches y las cualidades que se le atribuyen son casi mágicas. Se trata del almizcle, un ingrediente mítico y fascinante. ¡Descúbrelo!
Por Michelle López – @Mich_Lv
Imagen: regatron.es
El almizcle es un perfume que originalmente se extrae de las glándulas del ciervo almizclero, que vive en Asia Central, así como de otros animales considerados almizcleros como pato, rata, o la civeta africana. El mismo nombre se ha aplicado posteriormente a los aceites de otras plantas con aroma similar y a las maderas almizcleras de las Guayanas. Su uso más común es cosmético – puedes encontrarlo en perfumes, cremas y aceites.
Tiene un olor denso y amaderado, su textura es suave y su gusto es amargo. La fragancia es muy fuerte, por lo que sólo se aplica en mínimas cantidades y en combinación con otras sustancias. El perfume puede permanecer por días en una habitación, y la sustancia en estado puro llega a conservar sus propiedades por años.
Debido a que contiene feromonas, el almizcle está considerado como afrodisiaco, y en algunas regiones de Asia incluso se utiliza para sazonar comidas. El Kamasutra incluso asocia al almizcle con la mujer perfecta, llena de erotismo y sensualidad.
Te puede interesar: Aromas de relajación y tradición
Algunos laboratorios han intentado reproducir el almizcle de forma artificial, pero el resultado es mucho menos potente y en ocasiones ha llegado a ser tóxico para el ser humano, además de que no es biodegradable e incluso se sospecha que puede ser cancerígeno.
Imagen: growsolutions.es
El almizcle tiene muchos beneficios; sin embargo, su búsqueda insaciable ha llevado al ciervo almizclero al peligro de extinción. Por ello, ahora la caza y obtención del almizcle está fuertemente regulada y el ciervo se encuentra protegido por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres.
Esto también ha elevado el precio del perfume, a tal punto que ahora es más común encontrar creaciones con una versión sintética denominada almizcle blanco. Esta versión más dulce y fresca se añade sobre todo a artículos de limpieza doméstica y de cuidado personal. Otra versión con la que se experimenta es la de los almizcles “macrocíclicos”, una combinación de naturales y sintéticos mucho más amigable con el medio ambiente.