La cultura y el consumo de vino en México van en ascenso aumentando un 22% en la última década y registrando un millón de hectolitros a finales de 2021.
Por Miriam Carmo.
Datos de producción de vino en México
En México existen 14 estados productores de vino y 400 bodegas que usan un promedio de 50 variedades de uva según el Consejo Mexicano Vitivinícola.
Son 8,633 hectáreas de superficie plantada con uvas para vino y un consumo nacional aparente el año pasado de 15 millones de cajas.
5 de cada 10 botellas de vino que se consumen en el país son de bodegas nacionales siendo que cada mexicano toma 1.2 litros al año.
Esto coloca a México como un mercado potencial, lo dijo el director general de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), Pau Roca.
En el 43o Congreso Mundial de la Viña y el Vino en Ensenada este mes de noviembre resaltó que México ocupa el lugar 23 como productor mundial.
Te puede interesar: Así vivimos el Congreso Mundial de la Viña y del Vino 2022 en Baja California
Festivales y eventos de vino
De norte a sur del país hemos asistido en los últimos años al incremento en la cantidad de festivales y eventos dedicados a esta bebida.
Daniel Sada Marroquin, director del festival TomaVinoMexicano que recientemente tuvo lugar en Monterrey, cree que hay una correlación entre el incremento del consumo y estos eventos.
“En ellos la gente puede conocer, aprender y experimentar vinos, lo cual como consecuencia debe despertar su interés en el consumo de los vinos nacionales”.
Nuevas tendencias del mercado
Destaca las nuevas tendencias en cuanto a los empaques usando materiales diferentes al vidrio, como aluminio y cartón.
Además, existen vinos que apelan a una superioridad por su tipo de viticultura o estilo de producción como los orgánicos o biodinámicos y los naturales.
Experiencias y cultura del vino en México
Estos festivales, al igual que las cenas maridaje o catas de vinos, han sido sin duda grandes escaparates para fomentar la producción nacional.
Muchos hoteles y restaurantes por todo el país se han dedicado a crear todo tipo de experiencias gastronómicas y de enología para sus clientes.
El resultado ha sido un aumento en las ventas de vino y que cada vez más mexicanos aprecien y quieran conocer más de esta bebida.