Si los outfits de la Met Gala fueron una experiencia religiosa, el menú fue otra probadita de cielo. Jenny Glasgow, Chef Ejecutiva de Oliver Cheng Catering, fue la encargada de diseñar un menú a la altura del tema espiritual.
Por Michelle López – @Mich_Lv
El menú
La fusión de la cocina romana tradicional con Heavenly Bodies, el tema de la Gala, resultó en una cena bañada de oro llena de ingredientes básicos transformados en luminosas creaciones.
El tradicional cacio e pepe se convirtió en cacio e pepe frico, una pequeña botana para dar la bienvenida a las celebridades y sus halos de gloria.
La langosta con hierbas imprimió el primer toque de oro gracias a la cama de rábano dorada en azafrán y al baño en una emulsión de limón, miel de acacia y aceite de oliva extra virgen. Por si fuera poco, el plato va decorado con hojuelas de oro de 23 quilates.
Para la entrada, Glasgow preparó cordero acompañado de menta y pesto de almendra y lubina con mantequilla de alcaparras al limón.
Glasgow remató con sencillez. El cierre consistió en pequeños bocados de trufas cubiertas con polvo de oro y uchuvas cubiertas de chocolate. Y justo cuando los invitados se retiraban, una despedida muy dulce: un espresso y un cono de amaretto adornado con una perla dorada.
La Met Gala es la celebración más importante de la industria del espectáculo y la moda en Manhattan. Con sus alfombras rojas temáticas, este evento, que inaugura la exposición principal del Metropolitan Museum of Art, se ha convertido en un auténtico icono cultural de relevancia histórica.