La alimentación vegetariana y vegana suman seguidores año con año. Ya sea por el tema ecológico o bien, por el simple hecho de dirigir su estilo de vida hacia un escenario más saludable. Dentro de las distintas alternativas para sustituir los productos de origen animal, el seitán y el tofu se mantienen como dos ingredientes esenciales.
Ambos son fuentes de proteína vegetal, pero sus diferencias son significativas. Si estás considerando darles una oportunidad dentro de tu dieta, vale la pena conocer cada uno a profundidad. Aquí te contamos sobre sus características; desde el sabor y textura, hasta las propiedades nutricionales que presumen.
Por: Desiree Perea
Características del seitán que lo hacen un grande de la cocina vegetal
Esta primer proteína vegetal ha llamado la atención en los últimos años gracias a su impresionante parecido con la carne roja. Se obtiene del gluten de trigo, y debido a su textura firme y presentación, es fácil cortarlo en filetes y asarlo. La dieta de los monjes budistas en China se encargó de presentar este ingrediente al mundo.
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La popularidad del seitán dentro de una alimentación vegetariana o vegana se justifica principalmente por su importante aporte proteico. Una porción de 100g contiene 24g de proteína; el tofu únicamente contiene 8g. Además, destaca por su bajo contenido de grasas y carbohidratos. Al mantener una estructura firme, es ideal para prepararlo en guisados, a las brasas o salteado.
¿Por qué el tofu no es lo mismo?
Dentro de la categoría de ingredientes ancestrales, se tiene registro de que el tofu se consume desde hace más de 2,000 años. Tiene sus raíces en China y a diferencia del seitán, esta alternativa de proteína vegetal se obtiene a partir de la soya. A simple vista, tiene una apariencia similar a un queso fresco; de hecho, sigue el mismo proceso de elaboración. Se elabora a partir de la coagulación de la leche de soya y posteriormente, se prensa en bloques.
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El tofu es la opción ideal para aquellas personas diagnosticadas con enfermedad celíaca, pues está completamente libre de gluten. Aunque contiene un menor porcentaje de proteína, es un alimento rico en calcio. Además, dentro de su aporte de minerales, también se encuentra presente el hierro.
La versatilidad del tofu es amplia, igual que el seitán. Sin embargo, es importante elegir la textura adecuada para prepararlo correctamente:
- Sedoso o suave: Tiene una consistencia cremosa y se usa en sopas, salsas y postres.
- Firme: Más compacto, ideal para salteados y parrillas.
- Extra firme: Con menos contenido de agua, es perfecto para freír y marinar.
Diferenciar entre cada uno, no tiene que se motivo de discusión. De hecho, ambas son opciones excelentes para quienes buscan proteínas vegetales. Mientras que el tofu es más ligero y apto para celíacos, el seitán destaca por su alto contenido proteico y textura similar a la carne. La elección entre ambos depende de la dieta y preferencias culinarias de cada persona. Lo importante es conocer sus propiedades para saber cómo incorporarlos en una alimentación equilibrada.
