5 tips para cocinar lechón perfectamente en casa

1. Elige un buen protagonista

Elegir un lechón en buenas condiciones es la clave para que el resto de la preparación permita un buen resultado. En primer lugar, opta por un lechón de un tamaño que se ajuste a tu horno y a la cantidad de personas que van a comer. Un lechón de 4 a 6 kilos suele ser suficiente para una reunión familiar. Incluso puedes considerar comprar el lechón entero o la mitad, toma en cuenta también el espacio en el horno para lograr una cocción uniforme. Enfoca tu atención para encontrar un lechón fresco, con una piel rosada y sin manchas. La carne debe ser firme y jugosa, y la piel debe ser lisa, sin manchas.

2. Prepara el lechón en crudo

Una vez que el lechón está en casa, debes asegurarte de limpiarlo por completo. Retira las vísceras y cualquier exceso de grasa si así lo deseas. Si quieres lograr buena profundidad en el sabor, lo mejor es dejar marinar el lechón una noche antes; eso sí, siempre dentro del refrigerador. Una opción de mariano básico se hace mezclando: jugo de naranja, sal, pimienta, ajo y un poco de romero. Como ultimo paso antes de meterlo al horno, barniza con un poco de manteca o mantequilla toda la piel, para lograr un acabado crujiente y brillante.

3. Método de cocción adecuado

Utilizar el horno en casa es el método más fácil para cocinar el lechón. Algunas personas también lo cocinan a las brasas, pero implica el uso de carbón y un asador exterior. Si no quieres complicarte, el horno es tu mejor aliado. Precalienta el horno a 160°C por al menos 20 minutos antes de colocar el lechón. Coloca la pieza dentro de una bandeja amplia (apta para horno), pues suele liberar jugos; así evitarás que la base del horno se convierta en un desastre.

4. Supervisión durante el horneado

Un termómetro de carne te ayudará a controlar la temperatura interna del lechón y asegurarte de que esté cocido de manera uniforme; debe alcanzar una temperatura de alrededor de 75°C. El tiempo de cocción puede variar según el tamaño del lechón, así como por la potencia de cada horno, pero generalmente se calcula alrededor de 1 hora por cada kilo de peso. Lo ideal es colocar el lechón dentro de la bandeja con la piel hacia arriba. Ahí mismo, puedes aprovechar el calor para rostizar algunas verduras que pueden acompañar a la carne.

5. Deja reposar antes de servir

Finalmente, una vez que el lechón alcanzo la temperatura adecuada, puedes sacarlo del horno sin problema. No dudes en pedir ayuda para evitar algún accidente, el aceite caliente es realmente peligroso. Antes de realizar algún corte, deja reposar el lechón al menos 20-30 minutos antes de cortarlo. Esto permite que los jugos se redistribuyan dentro de la carne, manteniéndola jugosa.