Cultivar hongos comestibles en casa es una actividad que puede ser sencilla si se siguen ciertos pasos. Además, se puede elegir entre varias variedades, lo que permite experimentar con diferentes sabores y texturas. A continuación, se presentan algunos consejos sobre cómo empezar este proceso, qué cuidados son necesarios y qué tipos de hongos pueden cultivarse en casa.
Elección del espacio adecuado
El primer paso para cultivar hongos en casa es seleccionar un espacio adecuado. Los hongos requieren ambientes oscuros, húmedos y bien ventilados para crecer. Un sótano o armario puede funcionar, siempre y cuando el nivel de humedad se mantenga entre el 80% y el 95%. Un termómetro y un higrómetro ayudarán a monitorear la temperatura y la humedad en el espacio seleccionado.
Preparación del sustrato
El sustrato es el medio donde los hongos crecerán. Las opciones comunes incluyen paja, aserrín, cartón o compost. Dependiendo del tipo de hongo que se desee cultivar, el sustrato variará. Es importante esterilizarlo para eliminar cualquier microorganismo que compita con los hongos. Este paso se puede realizar remojando el sustrato en agua caliente y luego dejándolo enfriar antes de agregar las esporas.
Inoculación de esporas
Una vez que el sustrato esté listo, se inoculan las esporas del hongo. Este proceso implica esparcir las esporas sobre el sustrato o mezclarlas con él. Es esencial mantener un ambiente limpio y esterilizado para evitar la contaminación del cultivo. Las esporas deben colocarse en un lugar oscuro durante este período para que el micelio (estructura que nutre los hongos) comience a desarrollarse.
Control de temperatura y humedad
Durante el crecimiento del micelio y la aparición de los hongos, el ambiente debe mantenerse estable. La temperatura ideal varía entre 18°C y 24°C, mientras que la humedad, como se mencionó antes, debe ser alta. Si el espacio es demasiado seco, se puede utilizar un humidificador o rociar agua para mantener la humedad adecuada.
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Cosecha de los hongos
Cuando los hongos estén completamente desarrollados, es el momento de la cosecha. Para evitar dañar el micelio y permitir más brotes, los hongos se deben girar suavemente en lugar de cortarlos. La mayoría de las variedades estará lista para cosecharse en un período de dos a cuatro semanas, dependiendo de las condiciones de cultivo.
Variedades de hongos que se pueden cultivar en casa
Existen varias variedades de hongos que son fáciles de cultivar en casa, cada una con características particulares que requieren sustratos y condiciones específicas.
- Champiñones
Son una de las variedades más populares para el cultivo casero. Los champiñones se cultivan en compost y requieren temperaturas más frescas, entre 12°C y 16°C. - Setas de ostra
Estas setas crecen bien en paja o cartón y pueden tolerar temperaturas más cálidas, entre 18°C y 24°C. Son fáciles de manejar, lo que las hace ideales para principiantes. - Shiitake
El shiitake se cultiva mejor en troncos de madera o aserrín. Este hongo prefiere temperaturas más bajas y crece bien en interiores con la humedad adecuada. - Portobello
El portobello es una variedad madura del champiñón y también es adecuado para el cultivo casero. Su proceso de crecimiento es similar al de los champiñones, con un enfoque en la creación de un sustrato de compost bien enriquecido. - Reishi
Es una opción más avanzada, ya que este hongo medicinal requiere una atención especial a la temperatura y la humedad. El reishi se cultiva en troncos o aserrín y tiene un proceso de crecimiento más largo.
Consideraciones finales
Cultivar hongos comestibles en casa puede ser una actividad gratificante que proporciona productos frescos y naturales. Con las condiciones adecuadas de temperatura, humedad y sustrato, muchas variedades pueden crecer en un entorno controlado. Experimentar con diferentes tipos de hongos permitirá disfrutar de nuevos sabores y texturas, además de aprender sobre el ciclo de vida de estos organismos únicos.