Cualquier festividad a es motivo de preparativos y decoraciones, pero las calabazas gigantes solo son visibles cada que nos acercamos a finales de Octubre.
Si tuviéramos que adivinar el lugar donde se premia a las calabazas más grandes, pensaríamos en automático que ocurre en Estados Unidos; pero eso no significa que sea el único país que realiza competencias de cultivo de vegetales en el mundo.
La cosecha de las calabazas gigantes debe empezar desde el verano, para que lleguen a los concursos en su mejor forma, luciendo su mejor color y sin daño alguno para no quedar descalificadas. En realidad, cultivarlas implica todo un ritual de cuidados que van desde la planeación del terreno donde se les hará crecer, para que tenga la humedad y nutrientes adecuados, hasta la observación detallada desde que se trata de una semilla, para alejarla de agentes invasores.
Tan solo este año, Steve Daletas, ganador del Safeway World Championship Pumpkin Weigh-Off presentó una calabaza de 893 kilos y hace un año, un alemán llamado Beni Meier necesitó un transporte especial para llevar su calabaza de 951 kilos al certamen de la Gran Calabaza Commonwealth. Pero hasta la fecha, la calabaza más grande que se ha cultivado, ha pesado 1.053 kilos.
Con todo y que se trata de calabazas enormes, sus propietarios las tratan con suma delicadeza, lo cual se entiende al saber la suma de dinero que reciben al ganar cada concurso. Daletas se hizo acreedor a 12 mil dólares por su calabaza, más otros 500 por ser la de mejor forma y color en la competencia. ¿Crees que valga el sacrificio? ¿Suena tentador, verdad?
Con información de The Associated Press.
Por Ingrid Cubas
@ingrid_cb
