Por: Mario Zumaya
Apiladas en repisas que llegan hasta el techo y causando que la luz de esta bodega resulte ser de tonalidad amarilla, se encuentran incontables ruedas de queso.
Una especie de grúa baja una de ellas. La fecha tallada en la rueda: es de hace casi tres años. ¡Un queso perfecto!
Maridajes entre pan, queso y vino
Si eres un ratón, un amante del queso o Massimo Bottura, esta bodega es un sueño, pues resguarda más de 250 mil ruedas de queso, y no cualquier queso, el rey: parmigiano reggiano (o parmesano).
Me pellizco, sigo ahí, no es un sueño. Pero sí puede convertirse en una pesadilla: no tengo permitido probar ni el bocado más pequeño.
El banco que acepta queso como garantía para otorgar préstamos
Salgo de la bodega, cruzo la calle y entro a un banco que luce como cualquier otro. Noto que en la fachada está escrito su nombre: Crédito Emiliano, de la región de Reggio Emilia, Italia.
Esta institución funciona de forma singular. Digamos que eres un productor lácteo y necesitas un préstamo para comprar un tractor, expandir tu granja o contratar más empleados.
Los bancos necesitan que dejes algo en garantía para poder concretar el préstamo, ¿qué se te ocurriría empeñar? En lo que piensas, ellos te sugieren una oferta que para muchos podría resultar descabellada: que les dejes cierta cantidad de tus más frescas ruedas de parmesano
Cuando uno se entera que una sola rueda “del rey” puede valer miles de dólares y que es lo más distinguido de esta región, todo hace sentido, pues resulta ser una buena inversión a largo plazo.
Toman tu queso recién producido al precio actual, lo almacenan en esa bodega especial para que se añeje y pueden venderlo en un futuro si así lo amerita la situación.
Dinos tus gustos y te recomendamos un queso
¿Cuánto vale el botín dentro de esa bodega?
La respuesta, es: aproximadamente 160 millones de euros. Para los ratones, seguramente este banco resultaría ser el blanco más atractivo para llevar a cabo el mayor robo de su historia. Afortunadamente no saben leer.