Por: Amilcar Olivares
San Miguel de Allende es un destino cosmopolita, cultural y de lujo, pero también, la ciudad a los que los amantes de la gastronomía llegan buscando nuevas experiencias por las múltiples opciones que ofrece.
Un aspecto importante que empieza a surgir en la “Mejor ciudad pequeña del mundo”es el llamado “enoturismo”, es decir, los viajes que buscan los amantes del vino para probar nuevas experiencias. Y es que, en la “Ruta del Vino”, que incluye a Querétaro y Guanajuato, hay tres viñedos cercanos a San Miguel que están haciendo caldos de altísima calidad.
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Alertas de ello, el increíble hotel boutique Casa 1810, a través de su también sorprendente restaurante Trazo, acaba de inaugurar, en una confortable y elegante cava subterránea, un proyecto llamado “Cava 1810 by Trazo”, para ofrecer degustaciones, catas, recorridos a viñedos, comidas y cenas maridajes.
Tres Raíces es una de las bodegas que se han sumado a este proyecto, la cual se distingue por estar inspirada en la región del Rivera del Duero y La Rioja. De su producción destaca el Merlot, el Cabernet Sauvignon y el Syrah. Su joven enóloga, Alejandra Cordero, está apostando por vinos con mucho cuerpo y notas a madera, pues todos pasan, al menos, por seis meses en barrica.
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Otros aliados son Viñedos San Lucas y La Santísima Trinidad, a cargo de la enóloga argentina Mailen Obon, los cuales han conformado un proyecto enológico impresionante, que incluye: desarrollo inmobiliario, hoteles, hípicos y campos de olivos y lavandas; estos últimos otorgan a los terruños una esencia especial que se siente particularmente en el vino blanco.
Y por último Viñedos San José Lavista, el proyecto enológico asesorado por el reconocido Hugo D´Acosta, que está apostando por la experimentación y propuestas innovadoras en sus vinos. Buscando vinos de autor, bien hechos, con producción pequeña pero de alta calidad.
Con los diferentes vinos de estas bodegas, las catas, aprendizaje y maridajes (que cambian de acuerdo a los vinos que la gente selecciona), Cava 1810 busca dar relevancia a los buenos caldos que se están realizando en San Miguel y exaltar todas las posibilidades que se tienen, buscando fomentar el consumo de vino nacional de calidad.