Los cultivos biodinámicos son un método de siembra que busca regenerar y fortalecer el suelo y las plantas mediante el uso de preparaciones naturales.
Los cultivos biodinámicos, o agricultura biodinámica, son un método de siembra que tiene como objetivo regenerar y fortalecer el suelo y las plantas mediante el uso de preparaciones naturales como el estiércol de cuerno o la composta orgánica. La biodinámica también tiene en cuenta la influencia de los planetas, en particular el calendario lunar.
Fundada en 1924 por Rudolf Steiner, como parte de la antroposofía, la principal misión de la biodinámica es reequilibrar la planta cultivada.
En los cultivos biodinámicos, todos los productos químicos y sintéticos están estrictamente prohibidos, solo se utilizan fertilizantes orgánicos.
Los ritos y rituales alimentarios en la siembra y la cosecha
El vino biodinámico es otra forma de entender la viticultura desde un punto de vista sostenible y holístico, en perfecta armonía con la tierra y el universo.
Esta técnica de cultivo ha transformado la vitivinicultura para convertir los viñedos en lugares más sustentables, donde las cosechas fluyen con los ciclos de la naturaleza de una forma orgánica.
Fue en 2002, en el Domaine de Cigalus, cuando Gerard Bertrand convirtió su primer viñedo a la biodinámica.
Convencido de los beneficios de este método de cultivo cercano a la naturaleza, ahora aplica los principios de la biodinámica a todas las cepas de sus fincas en Languedoc-Rosellón, que hoy representan 950 hectáreas repartidas por toda la región de Occitania, en Francia.
Gérard Bertrand es un exjugador de rugby profesional que se ha convertido en uno de los principales expertos mundiales en el ámbito de la enología biodinámica. Originario de Languedoc en el sur de Francia, 14 de sus fincas están certificadas como biodinámicas, donde produce una galardonada variedad de variedades biodinámicas que van desde su Autrement Côtes de Provence Rosé hasta una mezcla de tintos Clos d’Ora elaborada con Syrah, Carignan, Garnacha y Mourvèdre.
Orgánico o no ¿Qué beneficios tiene consumir este tipo de ingredientes?
Desde los campos de rugby hasta los viñedos del sur de Francia, la vida de Bertrand es una historia de éxito bastante singular. El jugador de rugby superestrella descubrió su pasión por el vino en 1975, en la finca Villemajou de Corbières. Y continuó aprendiendo más sobre el tema durante 12 años, junto a su padre Georges Bertrand.
En sus 16 châteaux y fincas vinícolas Gérard Bertrand respeta la tierra mediante procesos de viticultura biodinámica, creando una variedad de vinos fabulosos como el Château l’Hospitalet, reconocido como el mejor vino del mundo en 2019.
Su vino Source of Joy evoca el mito de la fuente de la juventud, pide un regreso a la naturaleza y proviene de cosas simples de la vida, como contemplar la naturaleza y compartir momentos auténticos. Su botella de forma voluptuosa refleja la elegancia del contenido y nos remonta a las palabras de Louis Pasteur, quien dijo que ‘”Una botella de vino contiene más filosofía que todos los libros del mundo”.