En México tenemos una amplia cantidad de cosmovisiones; esta leyenda huichol nos muestra otra forma de ver a lo que nos alimenta y nos mantiene vivos.
Cada cultura tiene una visión sobre el alimento, conocerlas nos puede ayudar a aprender más sobre la comida. En México tenemos una amplia cantidad de cosmovisiones por conocer; aquí te mostramos más de esta leyenda huichol que nos muestra otra forma de ver a lo que nos mantiene vivos.
Texto de Elisa Ortega.
El pueblo wixárika o huichol habita en la Sierra Madre Occidental, principalmente en el estado de Nayarit pero también en Jalisco, Durango y Zacatecas; esta cultura ha sido conocida por distintas razones como sus artesanías con cuentas, su indumentaria así como sus rituales en torno al peyote y la controversia sobre el territorio Wirikuta.
Gracias a esto, se reconoce su migración por Real de Catorce como uno de sus rituales centrales de su cultura. Lo que no muchos saben, es que la leyenda huichol del peyote se relaciona con un venado y los ciclos del maíz.
Cocina nayarita: mar, tierra y milpa
La cosmovisión es el conjunto de percepciones y creencias con las que los humanos interpretamos todo; cada cultura tiene una distinta. Para los pueblos huicholes el mundo no solo es el mundo físico y existen otros espacios que no son perceptibles a simple vista. Seguramente nuestro conocimiento de su mundo y hablar en español evitan que podamos entender y conocer mucho de su cosmovisión; sin embargo algo que destaca es que su búsqueda de sustento o alimento no es solo por comida.
La leyenda huichol dice que el pueblo ya existía y sus orígenes están en el Oceáno Pacífico. Llega el momento de la historia en que sus antepasados se quedan sin sustento y van al desierto a buscar alimento. En la búsqueda de ello encuentran al peyote con forma de venado azul. En otros relatos, el maíz azul tradicional se amarga y se vuelve cactácea haciéndose peyote; hay otros en los que se habla de cinco personajes alrededor del maíz y que cambian de personalidad junto al venado. En todos hay un factor en común: el alimento o sustento principal del pueblo es al mismo tiempo maíz, venado y peyote.
Entonces esta cultura concibe con la misma prioridad a su alimento físico como el grano que siembran en milpa, el venado que cazan; y de la misma forma su alimento espiritual que les conecta con sus deidades y antepasados. Es necesario para su forma de ver la vida tener sustento en los distintos matices.
Para los huicholes: el hambre no solo es corporal, también espiritual-emocional. Y es por esto que la triada de maíz, venado y peyote son figuras de la misma relevancia, que en realidad se están difuminando entre ellas constantemente. Son lo mismo, son sustento que aparece con distintas formas para alimentar.
Los ritos y rituales alimentarios en la siembra y la cosecha
Otra teoría es que la tríada va tomando relevancia por que es la forma de contar la historia del pueblo.
En los primeros tiempos de la conformación cultural, los humanos en general eran recolectores nómadas que buscaban pequeños frutos o en espacios desérticos, algunas cactáceas para hidratarse; así que puede ser que la primera etapa de sus tradiciones comenzaron alrededor del peyote. Luego, siguiendo con la vida nómada pero con tecnologías un poco más avanzadas comenzaron a cazar animales grandes; perseguían mamíferos que pudieran alimentar a toda su comunidad, como venados cuando estaban en el desierto.
Siguiendo esta historia, que en realidad es la historia general de los humanos en todo el mundo, se volvieron sedentarios. El asentamiento en un territorio durante todo el año siempre se asocia a la agricultura ya que esto aseguraba el sustento anual del alimento, de ahí la figura del maíz, grano central. En esta versión, que encontramos en el Museo Huichol a un lado de la Basílica de Zapopan, Jalisco, igualmente las tres figuras comparten el concepto de alimento principal, simplemente se agregan una a la otra conforme va pasando el tiempo.
El maíz es el sustento más relevante del mundo huichol actual; a partir de su ciclo se organiza el tiempo en las comunidades. Es un símbolo constante en todos sus rituales y su fuente principal de comida. Las fiestas dependen de los momentos de la milpa y al mismo tiempo la milpa depende de estos ritos para crecer sana y fuerte. Cabe destacar que en sus mitos y relatos, el maíz más representado es el maíz azul; por ejemplo en algunos el venado se vuelve maíz, o deja huellas azules que se vuelven granos.
El venado es el símbolo de fertilidad en la cultura huichol, seguramente por eso se representa también como guía hacia el sustento; es al mismo tiempo peyote y maíz, o en otros mitos se vuelve peyote o maíz, así como los vegetales toman su forma en alguna forma de contar la historia. Se asegura que su relevancia tiene que ver con la etapa nómada- cazadora de esta cultura. Se usa como alimento pero también como ofrenda y hay técnicas específicas de cazarlos, como el método de flechas cruzadas. En algunas ceremonias de peyote, al primero que encuentran lo “cazan” con las técnicas y flechas que se usarían para un venado.
El peyote es una cactácea endémica de México. Buscada por su mescalina, compuesto activo que afecta el sistema nervioso central y provoca entre otras cosas, alucinaciones. Para encontrarlo, en tiempos de sequía los pueblos wixarikas viajan al desierto Wirikuta, alrededor de Real de Catorce, San Luis Potosí; y aunque no son los únicos en utilizar esta medicina espiritual, son los más famosos por todo lo que hacen a su alrededor.
Esta planta de poder ocupa un lugar central en la cosmovisión; se usa mucho para representar los vínculos entre el maíz y el venado, pero también entre los distintos mundos. Es sagrado por que tiene muchos beneficios curativos, pero más que nada porque apoya la trascendencia entre los espacios físicos y los cósmicos o “mágicos”.
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Así es como tres elementos tienen en común la capacidad de alimentar, no importa cuántos relatos distintos tenga el pueblo wixárika o lo distinto que es nuestro lenguaje, en este factor de satisfacción del hambre podemos ir comprendiendo más allá de los rituales, las razones detrás de su cosmovisión.