Por: Marco Silva
La comida mexicana sabe mejor cuando se disfruta entre amigos y Candelilla 16 se apega a esta creencia con su concepto de “antirrestaurante”. Se trata de un speakeasy en el que todo es un misterio, desde su ubicación, hasta el menú y con quiénes compartirás la mesa.
La temática cambia cada 45 días, aproximadamente, están las inspiradas en los estados de Guerrero y Baja California y, nuestra favorita, que se basa en la Ciudad de México, entre otras.
Los días que puedes visitar Candelilla son los viernes por la noche y sábados por la tarde. Es recomendable disponer de tres a cuatro horas porque esta experiencia culinaria es extremadamente completa e incluye una charla y taller.
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Al llegar la única pista de que se está en el sitio correcto, es una pequeña pizarra a la entrada que, al más puro estilo de “Alicia en el País de las Maravillas”, tiene escrito: “Sí, es aquí”.
Como este restaurante se encuentra inmerso en una colonia de aspecto habitacional, tienes que tocar el timbre para que un anfitrión abra la puerta y allí es cuando la magia comienza.
En el lugar solo hay una mesa de dimensiones suficientes para 18 comensales, es decir, aquí desconocidos comen y conviven codo a codo. No es de esperarse que varios terminen siendo amigos.
Foto: Liliana Ortiz
El ambiente que inspiran los anfitriones, Eduardo Chávez y Héctor Gil, es de una camaradería excepcional. Ellos personalmente invitan a pasar a la terraza y ofrecen refreshments que van con la temática del menú.
Después, sirven una serie de aperitivos ad hoc con la degustación del día y los sazonan con un viaje a las raíces de cómo se eligieron y cocinaron. Acto seguido piden a los invitados que pasen a ocupar sus lugares en la mesa principal, porque la fiesta está por comenzar.
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La cena en seis tiempos gira entorno a una temática específica. La más reciente, hace alegoría a la comida típica de la Ciudad de México, con todos sus rincones y partiendo desde la majestuosa Central de Abasto, el mercado más grande del país; pasando por Xochimilco y adentrándonos hasta lo más íntimo de una típica fiesta infantil de cumpleaños.
Este viaje se realiza a través de cada plato y sus historias, que se contadas con cuentos cortos. Cada narración escucha con los ojos vendados, para que el resto de los sentidos despierten al máximo. Podemos asegurarte que esto es clave, porque hace que la comida tenga un realce especial.
Esta fiesta gastronómica cierra con un delicioso postre y la sobremesa, que a estas alturas ya es casi entre amigos, porque a cada momento el ambiente es propicio para charlar sobre gustos, memorias y todas las anécdotas chuscas en relación a la mesa mexicana.
Por todo esto, y no es para menos, Candelilla 16 ha sido calificado como uno de los mejores restaurantes nuevos de la Ciudad de México. ¡Lo tienes que visitar!
