El restaurante Mexko, ubicado en Tlaxcala, es reconocido por reinventar las técnicas tradicionales, contemporáneas y de investigación que honra la riqueza cultural de México. Su legado es “deconstruir y reconstruir” platillos tradicionales, manteniendo sus recetas originales, pero presentándolos con una apariencia que sorprende.
El restaurante Mexko se encuentra dentro del conjunto arquitectónico “El Centro Vacacional La Trinidad”, en Tlaxcala. Al entrar a la hacienda se pueden conocer sus majestuosas instalaciones, rodeadas de abundante vegetación.
Este lugar se ha preocupado por rescatar el valor local de los pueblos y sembradíos, esto gracias a el chef Iván Fernando del Razo, quien ha creado un menú degustación que equilibra perfectamente la tradición y la modernidad. El lugar se ha propuesto llevar el mensaje de la gastronomía mexicana a un público global, sin dejar de lado la esencia y los valores de las comunidades locales.
Degustación de platillos tlaxcaltecas en Mexko
En Mexko, celebran la riqueza de la cultura tradicional tlaxcalteca con cenas especiales que invitan a chefs destacados a compartir su talento. En esta ocasión, la chef Liz Galicia fue la invitada de honor, y junto al chef Iván Fernando Del Razo, prepararon un exquisito menú degustación de seis tiempos.
Cada platillo fue maridado cuidadosamente con Tequila Loco, el cual logra un balance exquisito entre los sabores tradicionales y las técnicas culinarias modernas. Cada platillo está cuidadosamente elaborado para resaltar lo mejor de los ingredientes locales, al tiempo que incorpora elementos de la cocina contemporánea.
Te podría interesar: Así es la tradición de la barbacoa en hoyo en Tlaxcala
Menú de la cena degustación
Primer plato: Espuma de queso, acompañada de aguacate y chipotle relleno de short-rib, todo servido sobre un rico fondo de res.
Segundo plato: Continuamos con una pescadilla de tinga, que combina perfectamente con la col morada y se realza con una salsa cremosa de habanero; una fusión de sabores que está inspirada en la cocina tradicional con un toque moderno.
Tercer plato: El corazón de la cena es un tamal de mole poblano con chambarete de res, acompañado de chilacayote asado y quelites. Este plato es un homenaje a las raíces de nuestra cocina, y es una reinterpretación de sus sabores más tradicionales.
Cuarto tiempo: texmole de hongos, complementado con rabo de res y chochoyotes. Una combinación que balancea la delicadeza de los ingredientes terrestres.
Quinto y sexto tiempo: El menú culminó con dos postres espectaculares. Primero, los buñuelos acompañados de helado de flan y miel de piloncillo, que eran recuerdos de infancia. Y para finalizar, el postre icónico “Sin maíz no hay país”: una creación artística que incluye una mousse de maíz de Ixtenco, atole agrio, maíz y helado de totomoxtle. Todo un tributo al maíz.
Te podría interesar: Probamos chiles en nogada en Tlaxcala, dentro de la Hacienda Soltepec
Origen de la cocina clásica
El chef no solo se dedica a la recreación de recetas heredadas; su enfoque va más allá, permitiendo a su equipo “romper ciertas reglas”. Este enfoque disruptivo no significa alterar los sabores que los comensales esperan, sino más bien, redefinir cómo se perciben y se disfrutan estos platos.
Mediante la aplicación de técnicas modernas, presenta platillos clásicos que son novedosos por su textura y presentación. Esta fusión de lo antiguo y lo nuevo, preserva la riqueza de la cocina tlaxcalteca al promover el uso de productos autóctonos. Es esta combinación la que atrae a comensales de todas partes, para degustar la reinterpretación de clásicos con un toque contemporáneo.
Te podría interesar: Tlaxcala, el origen del mestizaje culinario del altiplano
“Siempre he creído firmemente que la gastronomía de Tlaxcala merece ser celebrada y compartida con el mundo. En mi restaurante he dedicado los últimos siete años a transformar los sabores tradicionales de Tlaxcala en experiencias gastronómicas memorables. Cada platillo es un homenaje a la diversidad y riqueza de México, permitiendo a los comensales conocer lo que provee nuestra tierra. Desde ingredientes locales hasta técnicas culinarias vanguardistas, todo está diseñado para ofrecer una experimentación sensorial. Sin tradición no hay innovación, por eso debemos seguir innovando, para nunca perder de vista las raíces que nos definen”, comentó el chef Iván
Dónde: Av. Del trabajo S/N, Santa Cruz, Tlaxcala.
Cheque promedio: $1,700 aproximadamente
