Una cueva oscura con diferentes ediciones de colección de Clase Azul, empotradas dentro de cápsulas iluminadas. Así fue como nos recibió la experiencia culinaria más exclusiva de Los Cabos: Taste of culture. Luego una margarita de la casa, una breve explicación de por qué se trata de uno de los tequilas que más hablan por nuestra cultura en el mundo y luego puro disfrute.
En Los Cabos se come y se bebe bien, y con gran nivel. Pero lo que vivimos en el comedor secreto de la Clase Azul La Terraza Los Cabos, fue cosa aparte. No solo visitamos varias partes de México a través de un menú diseñado para rendir honor a muchos de nuestros más importantes ingredientes y técnicas gastronómicas, sino que la guía de todo fue el tequila. Así, cualquiera se deja guiar.
La combinación de México y Clase Azul
Desde el inicio de la experiencia, los anfitriones fueron muy claros: nada de fotos, nada de videos. La razón: la exclusividad de la vivencia. Clase Azul La Terraza Los Cabos abre las puertas de ese espacio íntimo donde presentan Taste of culture solo para el menú degustación de comida mexicana, así como para un omakase japonés en la barra del restaurante, con solo ocho lugares disponibles por ocasión.
Sentarse a esas mesas con amigos, pasarla bien y brindar con Clase Azul, es algo digno de guardar en la memoria. No en un carrete de fotos del celular.
El menú fue la mejor prueba de que en México tenemos los sabores perfectos para acompañar con tequilas bien hechos. Entre moles, hierbas intensas y carnes mexicanas, pasamos por distintas etiquetas de Clase Azul. Cada una, en perfecta armonía con los platos. Cada una, explicada perfectamente por los expertos en bebidas y la chef de la casa.
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Llegamos al postre con pleno conocimiento de la gama amplia de las posibilidades del destilado y también con ganas de volver a vivir una experiencia así.
México es grande y sabe mejor con tequila
Mucho de lo que vivimos se lo debemos a los Altos de Jalisco. El terroir de la zona le ha dado a los destilados de Clase Azul, durante años, un sello especial.
A eso hay que sumarle el trabajo artesanal de los campesinos que se encargan de sembrar uno a uno los agaves azules de donde proviene la bebida, así como la jima dedicada de los mismos, una vez que han alcanzado su edad de madurez.
Luego hay que pensar en el cocimiento de los agaves, en su fermentación lenta y su posterior destilación.
Solo así es posible dar por hecho que cada gota de la bebida es la esencia pura de los agaves y la expresión más honesta de una tierra tan rica y con tanta tradición tequilera.
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Si quieres vivir lo que nosotros vivimos, recuerda que tienes que reservar en la página oficial de Clase Azul. El costo de la experiencia de Taste of culture es de 406 dólares y créenos: vale la pena.
Entender lo que más nos hace sentir orgullosos de nuestro país de esa manera, es algo que no se logra tan fácilmente. Pero nosotros lo hicimos, lo reafirmamos y lo volveríamos a disfrutar. ¿Te animas a entregarte a la experiencia culinaria más exclusiva de Los Cabos?
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