El nuevo Fónico y su “exploración” culinaria

Lo primero que impacta de Fónico es su interiorismo a cargo del arquitecto Francisco González Pulido y su estudio FGP Atelier. Al entrar, el remate visual es una imponente escalera decimonónica, con elegante herrería, en forma de caracol, que de inmediato da curiosidad por saber a dónde va y qué otras posibilidades esconde.

Después, al entrar a los salones de comida, el primer remate visual es a una imponente barra perfectamente restaurada, originaria también del siglo XIX y que es el preámbulo perfecto para tomar un “aperitivo” (te recomendamos la margarita negra) previo a la sorpresa gastronómica que ofrece este nuevo restaurante.

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Ya en el salón principal la decoración estilo neoyorkino, chic-contemporánea con paredes negras, sillas y mesas futuristas de diseño, también en negro y blanco, además de ventanales grandes combinados con ventanas pequeñas, circulares u ovaladas, dan la impresión de haber entrado en un submarino. Justamente esa es la intención: tener la sensación de estar bajo mar, en la oscuridad, explorando.

Foto: Cortesía

De hecho, todo el concepto gastronómico y arquitectónico de Fónico, tiene que ver con la exploración de los mares, la tierra, las costas y los sabores contemporáneos y modernos del noroeste de nuestro país: Sonora, La Baja y Sinaloa se fusionan con su grandes productos bajo la interpretación del chef Billy Maldonado.

Es por ello que el nombre “Fónico”, sea una abstracción de la palabra “afótica” (a: sin photo o sin luz), denominada así la zona más profunda del océano donde no alcanza a penetrar la luz del sol y en donde viven criaturas luminiscentes adaptadas a la obscuridad.

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Así, “pesca, terruño, tradición, modernidad, brasa, humo y agua” son los elementos que definen la cocina y el concepto de este lugar que se atrevió a abrir durante la pandemia.

Para comenzar el deleite y el asombro de su cocina te recomendamos los esquites de cangrejo con queso Cotija; el muy bien logrado queso fundido con chicharrón de hongos de temporada, ideal para taquear; y el aguachile de pesca del día con fermento de mango, con el que podrás percibir la alta calidad de pesca sustentable que utilizan como producto de sus platillos.

Ya de “fuertes” —respetando su origen del noroeste y la carne de gran calidad que utilizan en cocina—, te recomendamos el Rib eye sonorense con zanahorias al pastor y el increíble Tomahawk de puerco sonorense con polenta fresca, plátano macho y elotes. Aunque,
si prefieres seguir explorando los mares, la pesca del día en mojo verde es un imperdible, como lo es también el pulpo a las brasas con ajo y mayonesa huichol.

Foto: Cortesía

Para el postre, sin duda, la recomendación es el muy contemporáneo granizado de matalí con espuma de kéfir de coco y frutas encurtidas y bruma de piña, servido en el estilo de cocina nuclear, usando hidrógeno liquido. Su sabor es el equilibrio perfecto entre dulzor, cítricos y frescura.

Por ultimo, no te pierdas la mixología de autor que ofrecen, misma que te recomendamos probar, al menos en la parte del digestivo, en la parte de la terraza, decorada con jardines verticales, que te dan la impresión de estar fuera de la ciudad.

Realmente Fónico nos dejó gratamente sorprendidos con esta propuesta única y de la que no hay una similar en la Ciudad de México. Como último tip, te recomendamos comer en el “salón privado”, un espectacular cuarto blanco, con espejos y juegos geométricos que te transportan a un futuro no muy lejano.