Bianca, el bistro con sabores de Baja y el mundo, en Tijuana
El bistro de moda en Tijuana se llama Bianca y nos encanta: en él hay sabores del mundo, a partir de insumos locales que nos volaron la cabeza.
Desde que entras a Bianca, sabes que la experiencia te va a gustar. Ya en la mesa, lo compruebas. El proceso vale la pena de inicio a fin y a lo largo de varias entregas demuestra por qué se trata del bistro al que todos quieren ir en Tijuana, Baja California.
Bianca, el bistro que recuerda a todo el mundo
La frontera más grande del mundo tiene un bistro que le hace honor a la multiculturalidad que cruza de un lado a otro de ella.
Tijuana es un epicentro culinario con propuestas cada vez más robustas y mejor ejecutadas. De entrada, porque la diversidad cultural que engloba el destino hace mucha de la magia, pero a ello también contribuyen en gran medida tanto los nuevos talentos en la cocina y barra que apuestas por nuevas propuestas, como la calidad de ingredientes disponibles en Baja California.
Sergio Golfo, el propietario de Bianca, está convencido desde que abrió el lugar de que en la ciudad era necesario un restaurante con gran ejecución y una propuesta que le hiciera sentido a amantes de lo tradicional, pero también del cambio y, claro, del vino.
¿Qué empezar a probar en Bianca?
Nos encanta que la cocina del lugar es abierta. En ella puedes ver al chef Anyer Tovar y su equipo elaborar platos en los que los insumos son protagonistas, lo mismo que la sensación de estar en una mesa muy familiar y acogedora.
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De todo lo que probamos ahí, podemos recomendarte cosas muy puntuales. No obstante, el restaurante es tan confiable que realmente puedes probar cualquier cosa e irte con un gran sabor de boca.
De inicio, pide un mezze de la casa para compartir. Éste se compone de raciones de puré de pimientos, hummus casero, aceitunas maceradas y pan pita que se hace en casa. Este platillo fue una muestra introductoria de lo comprometidos que en Bianca están con el uso de ingredientes locales. Ellos trabajan con proyectos como la huerta Cengrow, que se encuentra en el Valle de Guadalupe y de la que vienen muchos de sus vegetales y eventualmente algunas de sus proteínas.
No te pierdas tampoco la ensalada de hinojo laminado y el tartar de res con salsa bernesa de mostaza.
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Los fuertes más inolvidables
Si tienes antojo de pasta, cuentan con un tortello al rosso di uovo, que va al plato con ricotta casero, pecorino, nuez moscada, yema de huevo orgánico, mantequilla y salvia. Es una locura.
La hamburguesa de cordero, la milanesa loin chop de cerdo y la lobina a la robata también son obligados. No obstante, probamos las mollejas asadas con chimichurri, ensalada de perejil y cilantro, y nos pareció un plato inolvidable. No solo porque para cocinar correctamente casquería se necesita buena técnica y cuidado del proceso, sino también porque el resultado estaba lleno de sabor.
Tú elije libremente. Nada te va a decepcionar.
Los vinos, los postres y Enzo Wines
Somos de los que no se van de una comida sin probar postres. Por la temporada, en Bianca tienen un budín de calabaza con caramelo de naranja y helado de vainilla. Pero nuestro favorito fue el helado de aceite de olivo extra virgen de la zona, así como el flan, que se siente como un abrazo.
Para acompañar cualquier tiempo de la carta, un vino es la mejor opción. Su carta está curada por el propio Sergio Golfo y cuenta con etiquetas lo mismo mexicanas, que italianas, españolas, francesas y alguna que otra rareza que consigue en el mercado.
Algo que distingue al lugar es que cualquier persona del servicio a quien le preguntes, sabe explicarte perfecto lo que te sirve en la copa.
Muchas opciones de drinks en Bianca
Ahora bien, si eres más de coctelería, te recomendamos que pruebes creaciones de la casa como el Benito (mezcal, vermut blanco y agua tónica), el Bellini de piña (con mezcal y aperol) o el Oaxaca Negroni. Sus clásicos son realmente clásicos, así que no hay pierde tampoco.
Para terminar la experiencia, pasa al lado del local donde está Bianca a su tienda Enzo wines. Ahí encontrarás muchas de las etiquetas que están disponibles en la carta del restaurante, así como opciones que posiblemente sean difíciles de encontrar en otro lugar. También ofrecen cervezas artesanales de Baja California. Es una maravilla.