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La cocinamexicana es reconocida mundialmente por su riqueza de aromas, sabores y colores. Entre sus elementos más emblemáticos se encuentran las salsas. Y en particular, la salsa verde es todo un ícono que no puede faltar en los hogares en diferentes puntos de la República. En esta nota, te presentamos cinco versiones que puedes incluir en el menú de la semana.
La versatilidad de la salsa verde en la gastronomía mexicana
Una buena salsa tiene el lugar reservado en los hogares en México. Y es que basta con una gotitas para poder completar el juego de sabores de un platillo. Si bien es posible conocer un sinfín de recetas, la salsaverde se mantiene como una de las favoritas entre los corazones de los mexicanos. De hecho, siempre existe una discusión sobre quienes prefieren esta o la salsaroja. Lo que podemos asegurarte es que ambas tienen lo suyo. E incluso, suelen preferirse de acuerdo al platillo que van a acompañar.
De esta manera, la salsaverde ha encontrado lugar en diferentes platillos. Desde aquellas versiones para añadir notas picantes a sopas o cremas. Hasta aquellas recetas donde esta preparación es uno de los ingredientes estrella en platos formales. Realmente en posible encontrar recetas clásicas o nuevas donde esta salsa no puede faltar. A continuación, te presentamos cincoopciones con las que puedes elevar el sabor de diferentes platos en casa.
1. Asada
En primer lugar, esta opción de salsa verde es sin duda la más popular para acompañar tacos, así como diferentes antojitos mexicanos. La característica principal de esta salsa es que los ingredientes primero deben tatemarse, puede ser sobre un comal o sartén, incluso algunas personas colocan los tomates, chiles y cebolla directamente al fuego. ¿Cómo sabemos que están listos? Comienzan a aparecer manchas negras sobre la piel de los ingredientes. Todo se licúa hasta lograr una mezcla ligeramente espesa. Para terminar de sazonar, es posible cocinar por unos minutos la salsa en una olla con un poco de aceite. Es ese el momento para rectificar sabor, así como el punto de sal.
2. Hervida
Esta versión de la salsa verde es la más popular para preparar diferentes guisados. Usualmente su nivel de picante es intermedio o bajo, pues tiene como objetivo hidratar proteínas como pollo, carne o cerdo. O bien, es la elección predilecta para preparar un clásico del desayuno mexicano, los chilaquiles. Se prepara con tomates y chiles serranos hervidos. Todo se licúa hasta obtener una salsa tersa, completamente molida. Posteriormente se añaden notas frescas con cilantro y cebolla picada al gusto. Esta es una versión, sin embargo, también es posible utilizarla con un nivel alto de picante, para añadir a diferentes antojitos mexicanos, así como a los diferentes tipos de tacos que se conocen en nuestro país.
3. Guacamole
Por otro lado, la salsa verde con aguacate es también una elección popular, sobretodo cuando hablamos de botanas. Podríamos considerar esta como una versión de guacamole con una consistencia más liquida. A partir de una salsa hervida, es posible añadir puré de aguacate. Puede que las notas picantes se reduzcan considerablemente, pues este ingrediente es cremoso y con sabor neutral, por lo que puedes optar por añadir chile serrando finamente picado. Para evitar que la salsa tome un color oscuro, como recomendación puedes añadir unas gotas de limón.
4. Cremosa
Asimismo, es posible preparar la salsa verse con un color y textura más suave. Preparar una receta con notas cremosas puede funcionar bien de igual forma para cubrir algunas proteínas o vegetales, incluso es posible preparar platillos con pasta. Así es posible añadir notas picantes al gusto. Esta salsa cremosa se prepara de igual forma con tomate verde, fondo de res o caldo de pollo, cebolla, ajo, sal y crema. Para lograr una consistencia liquida, es mejor añadir mayor parte de caldo que de crema, para evitar que se pierdan los sabores. Puedes utilizar esta salsa caliente o fresca, pues igual funciona con botanas para compartir al centro.
5. Cruda
Finalmente, si eres amante de sabores intensos, seguramente tienes a la salsa verde cruda dentro de tus favoritas. Ya sea para servir con botana o para añadir como toque picante a distintos platillos. Como su nombre lo indica, todos los ingredientes se utilizan en versión cruda, por lo que pueden tener un aroma y sabor intenso en el paladar. Si no eres fanático del sabor de la cebolla cruda, puedes optar por sofreírla para así reducir su intensidad, evitando que predomine en los sabores de la preparación.
Desiree Pereadesiree.pereaDivido mi tiempo entre conciertos y ser catadora de chilaquiles. Mi pasión es seguir recetas de repostería (a veces también creo las mías).
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