Texas es sinónimo de asado. No solo es un estado grande en extensión, sino también en diversidad gastronómica, y su barbacoa ocupa un lugar especial en el corazón de quienes aman la comida cocida al fuego. A lo largo del estado, los diferentes tipos de asados texanos tienen sus propias características, técnicas y hasta selección de carne. En esta nota, nos adentraremos en los estilos de asados que se dominan en uno de los destinos gastronómicos más importantes de Estados Unidos.
Por: Desiree Perea
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Los asados en Texas tienen una larga historia que se remonta a las tradiciones de las comunidades indígenas, los colonos europeos y la influencia de los vaqueros que ocupaban las tierras de este estado. Sin embargo, fue en el siglo XIX cuando este ícono culinario como lo conocemos hoy comenzó a tomar forma; gracias a la influencia de inmigrantes alemanes y checos que trajeron técnicas de ahumado de carnes.
Dentro de los cortes favoritos sin duda destaca el brisket; sin embargo, también vale la pena destacar las costillas de cerdo, el pulled pork y embutidos como las salchichas. Dependiendo de la técnica que se elija, un mismo corte puede tener textura, sabor y hasta un aroma diferente. Dominar un buen asado es una habilidad que no cualquiera puede presumir.
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Con el paso de los años, los asados en Texas han evolucionado, integrando cortes de carne locales como la res, el cerdo y, en algunos casos, el cabrito. A medida que esta cultura se desarrollaba, también surgieron nuevos estilos y técnicas que marcan a las diferentes regiones del estado.
Así, los asados en Texas representan no solo técnicas culinarias, sino también las culturas y tradiciones que los han moldeado. Desde la sencillez y elegancia hasta el sabor intenso y especiado; cada región tiene algo único que ofrecer. Cada estilo tiene sus propios seguidores y aficionados, pero lo que une a todos es el amor por la carne cocinada lentamente, con paciencia y dedicación.