Por 15 años, el Centro Nacional de las Artes ha sido el espacio donde se realiza la Feria de las Calacas. Organizada por el Consejo Nacional […]
Por 15 años, el Centro Nacional de las Artes ha sido el espacio donde se realiza la Feria de las Calacas. Organizada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes a través de Alas y Raíces, esta celebración es un gozo para toda la familia pues sus actividades están divididas por edades, de forma que según se requiera, se pueden aprender y disfrutar distintas cosas en el mismo sitio.
La Feria de las Calacas estará abierta al público estos 30 y 31 de octubre con festejos para conmemorar el Día de Muertos. Para el día 30 se han preparado actividades dirigidas a un público juvenil, mientras que la programación del 31 de octubre tienen más espacios para niños.
Celebrar esta tradición popular en la Feria de las Calacas es una experiencia que se debe vivir almenos una vez en la vida. Cada año se cambia la cartelera cultural, que nutrida con el talento de muchos talleres de danza y teatro, proyecciones de cine, espectáculos de música, cursos de manualidades y ofrendas, se ven complementados para darle gusto al gusto: con comida.
Entre las exposiciones que se dan cita, se encuentran muchas opciones de alimentos tradicionales mexicanos, dulces típicos y calaveritas, que también podemos comprar en forma de artesanías de manos de sus creadores. La variedad de precios, opciones y tamaños garantiza que salgas con algo de ahí y su fácil acceso permite que te animes a quedarte a ver el programa completo del día, pues las actividades inician a las 13 horas el viernes y a las 10 del día para concluir a las 20 horas ambos días.
Este año, la ofrenda central recrea la tradición del estado de Nayarit donde se montan altares que invitan a los muertos a visitar a sus familiares. Dividido en tres niveles, el más alto representa el cielo, el del centro es para colocar la fotografía del difunto y el inferior es para colocar lo que se le ofrece. El pan de muerto y las calaveritas no pueden faltar después del camino con flores de cempazuchitl que llevan al altar. Los alimentos se colocan en ollas de barro y suelen ser arroz, mole, dulces, tequila, agua, chocolate, fruta y tamales.
Las instalaciones del CENART se adaptan por completo a la feria, pues sus amplios escuelas sirven como escenario para desarrollar todo lo planeado en la Feria de las Calacas. La entrada es libre y la diversión al por mayor. Encuentra aquí el programa de actividades, para que no pierdas detalle de lo que podrás ver.
Por Ingrid Cubas @ingrid_cb