Rodeada de viñedos y hermosos bosques, la pintoresca y majestuosa Viena es la personificación del sofisticado y clásicamente elegante estilo de vida europeo. Una ciudad palacial, la capital de Austria está situada a orillas del Danubio, al pie de las primeras estribaciones de los Alpes. Entre su imponente Ring Boulevard, sus castillos, monumentos, obras de artes arquitectónicas, operas e infinitamente rico patrimonio histórico nos encontramos con un charm difícil de describir que nos transporta a los principios del siglo XX, cuando Viena era la capital mundial de la filosofía y el debate político.
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Escrito por Melanie Béard
En el corazón y centro histórico de la ciudad, justo en el magnífico Ring Boulevard, se alza la antigua casa del Príncipe de Wurttemberg, el marido de la gran niñera del emperador Francisco José I. Este espléndido palacio, la perla de la corona de las más majestuosas edificaciones de la ciudad, nos invita a empaparnos de la seductora cultura austriaca y de su fascinante elegancia.
El Hotel
Delicadamente renovado para la Vienna World’s Fair en 1873, el palacio es hoy en día el famoso Hotel Imperial Vienna, una obra maestra arquitectónica que personifica el lujo, el servicio imperial y la excepcional hospitalidad de la realeza.
Al igual que en tiempos pasados, el Hotel Imperial en Viena ofrece un lujo supremo y un entorno histórico memorable. Grandes celebridades, monarcas y miembros de familias reales han pasado por su legendaria puerta giratoria. Entre sus excelentes restaurantes, el restaurante OPUS ha sido galardonado con una estrella Michelin.
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Candelabros, antigüedades y pinturas nos permiten retroceder en el tiempo a la gloria de la época imperial de Austria. El mobiliario interior del Hotel Imperial exhibe sutilmente el romance de Viena del siglo XIX con mármol prístino y estatuas talladas a mano. Dado que fue la residencia de la aristocracia austriaca, todas las habitaciones y suites cuentan con diseños originales y grandiosos, haciéndonos sentir como realeza.
Tradición e historia, estilo de vida y lujo, elegancia y belleza: desde los balcones privados del Hotel Imperial Vienna espléndidas vistas de los tejados y las agujas de la antigua Viena nos dan la introducción perfecta a esta extraordinaria ciudad.
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Hogar de compositores clásicos icónicos como Mozart, Beethoven, Schubert y Strauss, Viena cuenta con más de cincuenta teatros y casas de ópera. Durante el siglo XIX fue la conocida como la capital de la música, el vals de Viena se originó aquí y su espíritu centenario aún impregna los salones de baile de la ciudad. En el aire hay música y en cada instante nos encontramos con momentos de hedonística sofisticación.