El menú, que incluye ingredientes como maracuyá y frutos rojos, combina a la perfección con el entorno boscoso del restaurante y es un respiro del ajetreo de la ciudad.
Por: Liliana Ortiz @lilimarleen91
El restaurante del Museo Tamayo ha dejado de ser considerado, al menos por los comensales, un lugar donde comer después de un recorrido por el recinto, para convertirse por sí mismo en un punto obligado de visita en la Ciudad de México.
En este espacio se sirven platillos inspirados en la gastronomía mexicana tradicional con un toque de autor. Desde sopes hasta postres deconstruidos que se confunden con obras de arte contemporáneo.
Museos con restaurantes en la CDMX
Recientemente el director del lugar, Naguib Kuri, y el equipo operativo, renovaron el menú, que ha cambiado de forma constante desde 2012.
Entre los nuevos imperdibles, está una ensalada de frutos rojos, preparada con fresas, frambuesas, higos y un crocante de pistaches.
Además de un aguachile de maracuyá y róbalo, que por su sabor cítrico es recomendable maridar con un vino francés sauvignon blanc o un vino rosado, ideal para los días de calor.
Tamayo y sus sabores de primavera
Otro de los platillos propuestos, son el risotto de huitlacoche con calabaza y zanahoria. Éste se sirve en un tazón de barro negro elaborado por productores de Oaxaca.
Por el concepto socialmente responsable del restaurante, la mayoría de los proveedores de utensilios son pequeños talleres y en el caso de los insumos se cuida que sean orgánicos.
Asimismo, algunos vinos, especialmente los provenientes de la Toscana, son producidos con uvas que se cosechan según la posición de la luna y de forma natural, sin pesticidas.
Cvne, Tamayo y Gourmet: el maridaje perfecto
Para la hora del postre, la sugerencia es el biscocho de chocolate oaxaqueño. Se sirve acompañado de un crumble de vainilla y un coulis de frutos rojos que le dan un grado de acidez.
Historia, tradición y tendencias de la cocina contemporánea son algunas de las características de este nuevo menú, el cual puede degustarse al interior del restaurante decorado con mobiliario de madera rústica o en la terraza.
El espacio exterior tiene una vista privilegiada al Bosque de Chapultepec y es pet friendly, en pocas palabras representa un respiro del ajetreo citadino. Incluso es común encontrar a familias y grupos de amigos en bermudas y zapatos cómodos, especialmente los domingos.
- Dónde: Paseo de la Reforma 51, Polanco
- Horario: martes a viernes de 8:00 a 18:00 y sábado y domingo de 9:00 a 18:00
- Cuenta promedio: $350