Así como Isabel Allende tiene su ritual para comenzar a escribir una obra maestra. La artista mexicana Adriana Urquiza empieza a pintar desde la inspiración surgida una noche anterior o después de las 4 de la tarde cuando su creatividad explota al máximo en un lienzo en blanco.
Escrito por Alfredo Guzmán
Con una trayectoria de más de 30 años, la pintora mexicana tiene algo muy claro, el arte la eligió desde muy pequeña y jamás la ha dejado sola. Sin embargo, tiene el claro objetivo de rescatar una de las técnicas más antiguas que se remonta a la Grecia Antigua y los egipcios: la encáustica. La técnica se basa en utilizar cera de abeja como aglutinante y pigmentos que se trabajan en caliente para trazar, experimentar y crear alucinantes pinturas, dado que al enfriarse se endurecen y brindan al cuadro resistencia y durabilidad.
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“El arte es un acto que permite trabajar la capacidad de concentración, paciencia, perseverancia, disciplina y creatividad […] pintar me permite olvidar el exterior y conectar conmigo misma”, nos comentó Adriana Urquiza en entrevista exclusiva para Bleu & Blanc, en su acogedor estudio en la Ciudad de México y desde donde ha creado más de 2,000 cuadros de paisajes, árboles y su más reciente adicción, los gallos.
Trayectoria de Adriana Urquiza
Adriana Urquiza estudió diseño gráfico en la Universidad del Nuevo Mundo, donde descubrió que la pintura le permitía expresar emociones y sentimientos a través de los trazos. Además estudio diversos cursos en la Academia de San Carlos y en Florencia, y trabajar con grandes maestro, como Luis Nishizawa, de quien aprendió la técnica del temple y crear trazos firmes.
Sin embargo, la experiencia y la práctica han logrado perfeccionar la técnica en las pinturas de Adriana Urquiza, quien tras descubrir la técnica encáustica creó lo que ahora llama “su arte, su pasión, su vitamina y esencia”. Aunque ha pintado de todo, los paisajes, árboles y la naturaleza, son elementos que le mueven fibras del alma, gracias a su pasión por los viajes y los majestuosos paisajes en México.
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Técnica de encáustica
A pesar de que la técnica estuvo olvidada por muchos años, Adriana Urquiza la ha adoptado como propia y tiene el claro propósito de poner en alto el nombre de México a través de este tipo de técnica. Pero iniciar el proceso lleva tiempo, y para la artista mexicana es un ritual perfecto de creatividad y disciplina.
Luego de tener la idea de la obra, la técnica inicia con preparar la madera (superficie indicada para pintar con cera caliente) y aplicar capaz de cera de abeja hasta dejar enfriar. Después se traza con los pigmentos las líneas, para luego con un soplete darle forma y vida al cuadro hasta lograr la textura ideal y el paisaje perfecto con colores vivos. Al final y luego de enfriarse, el cuadro (que se puede tocar sin problemas) muestra texturas, relieves, suavidad y un brillo con una belleza única.
Proyectos de Adriana Urquiza
Luego de presentar su último proyecto “Entre Miradas” en la Torre del Reloj en Polanco, y donde Adriana brindó una contemplación sobre la majestuosidad de la naturaleza y su conexión emocional. Ahora la artista mexicana se enfoca en pintar gallos, como una pasión de enaltecer la cultura mexicana y en un futuro desea experimentar con texturas y uso de materiales como papel mezclado con la cera de abeja.
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Redes sociales para conocer las pinturas de Adriana Urquiza
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