Moda y cultura están intrínsecamente unidas; una influye a la otra en un ciclo de inspiración y transforrmación.
Está claro que no podemos hablar de moda sin hablar de cultura, porque aparentemente son lo mismo, y aunque parezcan dos temas diferentes terminan siendo una sola cosa. La Cultura es un conjunto de reglas, costumbres, formas de pensar y actuar que le pertenece e identifican a un grupo de personas que conviven en una misma sociedad. Es algo que las define, que las cohesiona y les da un sentimiento de pertenencia muy fuerte con el que estas personas consolidan su autoestima personal y colectiva.
La Moda es una tendencia mayoritaria, el conjunto de usos y gustos colectivos, pero aquí nos referiremos a ella en su acepción mas conocida que se asocia al diseño de ropa e indumentaria. Aunque la música, el arte, la literatura también forman parte de esa definición, y ya hemos visto en las diferentes épocas de la historia que siempre es temporal y va de la mano con los continuos cambios que reflejan la evolución del ser humano.
Y es aquí que empezamos a entrecruzar los hilos de la cultura con los de la moda entendida como el arte de vestirse, porque si bien esta última es netamente material porque gira entorno a tejidos, materiales de todo tipo, capacidad de ensamblarlos, de combinarlos, también es cierto que el resultado de todo este proceso responde a una forma de identificación, de diferenciación y de crónica histórica de cada grupo social.
Al principio de su existencia, el ser humano descubrió que por razones obvias de supervivencia, tenía que cubrirse ya sea para vencer el frío o el calor. Igualmente tenía que expresar los acontecimientos vitales de su existencia dibujando sus descubrimientos a través de garabatos o lo que pensaba que fueran dibujos. Se manifestaba a través de los sonidos que paulatinamente se convertían en música. Eran razones practicas y necesarias para sentir que dejaban un testimonio de su paso por el mundo.
Con el avanzar del tiempo, en cada época, el hombre transformó esa necesidad en algo más. O sea, en un hábito necesario no sólo para protegerse de factores externos, sino para sentir que se relacionaba a un determinado grupo de personas que hacían lo mismo y de la misma manera. Se vestían igual o parecido y se creaba así una unión silenciosa que servía de pegamento emocional y social para cada una de ellas. Por esto la moda desde entonces define épocas histórica enteras en sentido social, político, religioso y por supuesto estético, y finalmente se transforma en cultura.
Desde la antigüedad, vestirse de cierta manera era la forma para distinguirse de otros grupos humanos, según los tejidos, cortes y accesorios se identificaban los estratos sociales, las clases religiosas, las posiciones políticas. Eso ha hecho de la moda la escritora de las diferentes épocas de la humanidad, contando vidas, gustos, tendencias de pueblos enteros.
La moda también se convirtió en denuncia y rebelión, lo hemos visto en el movimiento punk, en la que los jóvenes por protesta y en contra del sistema tradicional se han vestido de negro, peinado el cabello de las formas mas estrafalarias, usado botas y zapatos lejanos a cualquier sentido estético, solo por gritar a los cuatro vientos su disconformidad con los esquemas de una sociedad a la que no querían pertenecer. En otras, como los años sesenta, nació la famosa mini falda y otras indumentarias que querían anunciar la liberación femenina del control masculino, asumiendo una actitud liberada, independiente y atrevida, que no pedía permiso a nadie por ser así.
Recordemos también en los setenta a una Madonna que impuso un estilo de vestir y de actuar en millones de jóvenes, para protestar siempre en contra de algún aspecto del sistema social vigente, como la tauromaquia y otros temas acordes con el contexto político, social o económico de un determinado momento y para lograr abiertamente la reacción de las personas.
Sin embargo, la moda se ha utilizado como un factor de control sobre las masas. Muchos diseñadores famosos han sido los que han impuesto la manera de vestir no solo para su propio beneficio sino para controlar un industria cada vez más grande. Enrumbaron maneras de pensar, una intervención muy profunda en cada individuo, tanto que en la mayoría de los casos quien no sigue los mandatos de los fashion designers se ve excluido del grupo al que pertenece.
La Moda y la Cultura son temas mucho mas complejos de lo que aparentan, no son solo estadísticas, gustos, trapos con los que cubrirse y lucir. Por eso sería importante como en todo, educar para poder entender la influencia de la moda en la propia cultura y no transformarse en simples víctimas de ella. La moda no son solo vitrinas son el reflejo de una parte de la Historia Humana, un lenguaje importante, incluyente y excluyente a la vez.
Y como dijo Yves Saint Laurent: “Quiero ser el catalizador de oda una época, un reflejo puntual de los cambios adaptados a las nuevas formas de vida”.
Imagen principal: exposición “Kimono: Kyoto to Catwalk” de V&A Museum.
¿El arte influye en la moda o la moda influye en el arte?