Hallazgos gastronómicos en el Festival Solar 2019
Desde tostadas de ceviche, hasta tacos de maíz gourmet y drinks de exclusivos speakeasies. La experiencia fue grandiosa.
Para ser la primera vez que se organiza y realiza el Festival Solar GNP 2019, nos llevamos muchas sorpresas. De entrada, porque se planeó inicialmente como un festival musical con una propuesta setentera/ochentera que atrajo a muchos fans; no obstante, con el paso de los días y la proximidad del evento el cartel gastronómico fue ganando importancia.
Por: Ollin Velasco
Y había muchas razones para que eso ocurriera. Manjar, como se llamó de forma genérica al jardín de comida y bebida que deleitó a los asistentes, reunió a unos 20 stands con comida esencialmente gourmet. Bajo ese título, se encontraban lo mismo tacos al pastor directos de un trompo, que pescados de primer nivel traídos directamente desde Ensenada.
El Molino El Pujol, del chef Enrique Olvera, fue un festín de tortillas de maíces criollos; la Panga del Impostor surtió de ceviches y mariscos diversos y frescos; Cancino, un despliegue de pizzas de orilla crujiente y Tizne Tacomotora deleitó con sus tacos coreanos, de aguacate y salsas que todos amamos.
Foto: Liliana Ortiz
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No obstante, algo que nos sorprendió mucho fue la propuesta de coctelería. Aunque había opción de tomar las cervezas industriales de litro que usualmente uno consume en los conciertos, también se podían comprar cocteles que incluso han estado en competencias importantes de mixología.
Un ejemplo de esto fue lo que hizo Hanky Panky, el exclusivo speakeasy ubicado en la colonia Juárez, que por primera vez se mostró al público en general en un evento masivo.
Foto: Ollin Velasco
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En el Festival Solar se presentaron con un Gin Colado, un Whisky Summer Punch, un Frozen Scotch Coffee y un Spritz de Verano. Todos arrasaron. Muchos conocedores y no conocedores de la marca entendieron perfecto el concepto y prefieron pagar un poco más por un cocktail, que por las cervezas de siempre.
Por muchas razones lo que pasó en el evento, gastronomicamente hablando, es relevante y dejó una pauta clara que seguramente se seguirá el año que viene. Una de las mayores enseñanzas que nos dejó fue la certeza de que la comida y la bebida, si se comparten, son mucho más deliciosas.