La creatividad y la pasión humanas encontraron desde tiempos pasados la manera de lucirse y portarse a modo de joyas. El arte de la joyería evoluciona tal como lo hace la sociedad.
Por Luciana Cacciaguerra
El arte de la joyería ha recorrido un largo camino en la historia evolutiva humana. Desde la época del Cromañón las joyas se consideraron principalmente como una forma de decorar el cuerpo humano. Luego se convirtieron en un modo social y político de ostentar riqueza y poder. Finalmente, representaron un símbolo afectivo o espiritual. Pero muy pocas veces se ha mirado a la joyería desde el punto de vista artístico.
En sus inicios los materiales fueron los más simples y a la mano. Hablamos de madera, piedras, huesos, conchas de mar y obsidiana. Posteriormente, a medida que se iban descubriendo, se utilizaron materiales preciosos como el oro, la plata, las piedras preciosas y semipreciosas, hasta llegar a nuestros días en los que la joyería como arte se refugia en materiales como el plástico y las materias sintéticas, tratando de involucrarse inclusive en el ámbito de denuncia socio-política.
Según el famoso artista Salvador Dalí, las joyas reflejan “su perspectiva del arte en sentido general y qué es el arte de la joyería”. Él siempre entendió el arte como un instrumento de creación y comunicación.
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Cada pieza de joyería pasa primero por el campo del dibujo, que es considerado arte, para luego ser plasmada a través de un sinfín de materiales hasta transformarse en una verdadera obra de arte.
Boceto y joya: Broche Pavorreal, René Lalique, 1898-1900
El arte contemporáneo ha revestido la función de arte portátil. Este concepto nació después de la Segunda Guerra Mundial en el siglo XX. Después del Modernismo, la reacción al mismo fue el Post-Modernismo, que originó en los artistas la búsqueda de una nueva expresión propia. Ésta permitió lograr interpretaciones conceptuales alternativas y poder trascender los límites conocidos de la creatividad, gracias también a la tecnología y a nuevos materiales.
Aretes de Enid Kaplan
Brazalete de Charles Loloma
No solo se conecta al arte la utilización del diseño, sino también el trabajo mismo, la mano de obra o la capacidad de utilizar maquinaria especifica que requiere mucha habilidad y precisión.
Así surgieron infinidad de técnicas de elaboración y decoración que se han inventado en el tiempo, como el chapado, la filigrana, el martillado, el vaciado a cera perdida, el puntillado, la decoración incisa, el estampado, el tepujado, el grabado y el cincelado.
Sparkling Vortex, Marc Lange, 2007
También otras técnicas reservadas principalmente para metales preciosos, como el dorado y el damasquinado que cubren un metal con otro, como en los objetos de plata, bronce y acero que anteriormente hayan sido dorados, o incrustando un metal en otro, como hilos de plata, oro, cobre y latón, muy propio de la ciudad de Damasco ya que era famosa por este tipo de trabajo de joyería.
Colgante damasquinado, Toledo Gold
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Pero fuera de lo que es netamente la elaboración de las joyas, los orfebres contemporáneos se han aventurado en la búsqueda de un significado social para las piezas de joyería. Artistas como Otto Kunzli han unido materiales pobres y preciosos para denunciar realidades humanas sobre las cuales quiere exhortar la conciencia de las personas a verse tal cual es. Llevar a pensar y a crear un sentido humanista en la gente.
Broken Mickey, Otto Kunzli, 1988
Marc Monzó, nacido en Barcelona, quien se dedica a la orfebrería desde su juventud reconectándose a su infancia en la que era fascinado por las cosas pequeñas y coleccionarlas, relaciona lo minúsculo con la grandeza del universo y al planeta Tierra como un punto en el cosmos, por tanto un reflejo de la inmensidad. Es capaz de crear un broche en un plano único incluyendo el cierre, lo que transforma lo tridimensional a bidimensional.
El suizo y extravagante joyero artista Bernhard Schobinger ha visto en el arte de la joyería una forma de desmitificar y exponer a una sociedad desechable, uniendo materiales preciosos con objetos reciclables y desechos. Casi en una continua ironía, sentido del humor, imaginación, historia y destino.
Tantric Object, Bernhard Schobinger, 2015
El arte de la joyería ha llegado a incursionar hasta en el papel, creando piezas espectaculares y evidenciando el hecho de que las joyas pueden ser tan preciosas con cualquier material. Más allá de quien las diseñe, lo que las hace valiosas son el trabajo, el ingenio, la creatividad y la valentía de su manufactura.
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