En el G7 de 2019 en Biarritz, 32 marcas de lujo e industria de la moda firmaron The Fashion Pact, un acuerdo para abordar el cambio climático y la sostenibilidad.
No es ningún secreto que la industria de la moda es uno de los mayores contaminadores del mundo. Tampoco es un secreto que los esfuerzos para frenar sus desperdicios tienen que ser grandes para ser efectivos. Así durante la cumbre del G7 en Biarritz, Francia, 32 de las marcas de ropa, fabricantes de textiles y minoristas más grandes del planeta firmaron un pacto de sostenibilidad y abordar su impacto negativo con el medio ambiente.
“El pacto es un proyecto incomparable firmado por los grupos de moda y lujo más importantes con el objetivo de actuar de manera proactiva para construir un mundo sostenible y un mejor futuro”, dijo Gildo Zegna, CEO de Ermenegildo Zegna, uno de los firmantes del pacto. “Creo que uniendo nuestras fuerzas podemos alcanzar logros notables. En Zegna estamos muy orgullosos de ser parte de la coalición”.
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El pacto ha estado en proceso desde abril, cuando el presidente francés Emmanuel Macron retó a Pinault, el CEO de Kering Group, a reunir a un grupo global de socios de la industria de la moda para firmar el acuerdo. En el pacto se leen nombres notables de lujo como Ralph Lauren, Hermes y Giorgio Armani; minoristas como Nordstrom y Selfridges; y corporaciones masivas como PVH, Fung Group e Inditex.
También tiene compromisos de marcas que ya han establecido sus propias prácticas de sostenibilidad de forma independiente, como Prada (que recientemente comenzó a usar nylon hecho de basura oceánica reciclada) y Stella McCartney, una de las personalidades de la industria de la moda más comprometidas con el medio ambiente.
El plan, llamado The Fashion Pact, está comprometido con tres objetivos principales basados en la ciencia. El primero es detener el calentamiento global; donde acordaron un objetivo de cero emisiones de gases de efecto invernadero para 2050. El segundo es recuperar la biodiversidad mediante la restauración de los ecosistemas naturales y la protección de las especies de plantas y animales que viven allí. El tercero es dejar de usar gradualmente plásticos en un esfuerzo por proteger los océanos.
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El documento además de establecer los tres niveles de acción, también establece el uso de energías 100% renovables de aquí a 2030. Así como abogar por eliminar el plástico en el mismo periodo y crear áreas de colaboración entre las marcas para concretar nuevas iniciativas en equipo y, por último, tener un rol líder en la innovación dentro de la industria.
Las empresas firmantes reconocen el peso económico de la industria de la moda, que genera 1.6 billones de dólares anualmente. Pero también el ser una de las que más impacto tiene en la naturaleza. Por lo que asumen el peso que tienen a nivel social y laboral, desde la extracción de recursos hasta los procesos de creación.
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