La miel de agave es un edulcorante natural extraído de las pencas del agave azul, mediante un proceso artesanal tradicional.
Los sustitutos de azúcar en México, están tomando cada vez mayor relevancia. Cada vez es más común ver platillos y bebidas endulzadas con melazas, plantas como la estevia, eritritol (alcohol de azúcar), azúcar de coco, miel de abeja y miel de agave.
Ésta última es consumida especialmente por sus propiedades organolépticas y nutricionales, que le aportan un sabor dulce y ahumado. ¿Alguna vez has probado la miel de agave?
La miel de agave, elaborada principalmente en Guanajuato y Jalisco, es un edulcorante que se extrae de manera natural del agave azul (Tequilana Weber) o maguey (Agave salmiana), a partir de un proceso de obtención y evaporación del aguamiel, del que resulta una sustancia viscosa, de color castaño y que al paladar resalta por sus sabores ahumados.
También llamada sirope de agave o néctar de agave, es un producto que se usa principalmente en la repostería, panadería y en la coctelería, al ser 1.4 veces más dulce que el azúcar refinada, tener un bajo índice glucémico y aportar una buena fuente de nutrientes para personas con prácticas crudívoras, con dietas especiales o con propósitos de comer más sano y orgánico.
Se utiliza para preparar panes, galletas, barras energéticas, dulces como el camote, la calabaza y las alegrías. También potencia los sabores salados en salsas, estofados y glaseados con pollo, codornices, res, cerdo y pescados.
El procedimiento para obtener la miel de agave consta de un largo y cuidadoso desarrollo: primero se obtiene el aguamiel (componente principal del pulque) del agave o maguey –que debe tener una edad aproximada de entre siete a 10 años–, para después calentar y evaporarlo en un cazo de acero inoxidable.
Te podría interesar: ¿Qué alimentos están en peligro de extinción?
Algunos productores recomiendan este tipo de material, ya que si se realiza en cobre u otro metal, puede afectar considerablemente el sabor y apariencia de la miel.
Cuando este hirviendo el aguamiel, hay que recolectar y retirar toda la espuma que desecha el líquido (impurezas), ya que podría reducir su tiempo de vida y de almacenamiento (más de un año). Además, todos los utensilios deben estar totalmente secos, puesto que el agua también puede afectar su apariencia física.
Todo este proceso puede llegar a durar de 4 a 5 horas, y el resultado es de cinco litros de miel de agave por cada 40 litros de aguamiel. Es por ello que es un producto demasiado preciado y valorado. Finalmente, el líquido es filtrado para evitar posibles residuos y sedimentos, y poder envasarlo para su venta.
Se estima que el precio de este artículo por litro ve de los 100 y hasta los 300 pesos mexicanos, dependiendo de la casa productora, la marca, calidad y la región. También es exportado a diversos países de América, Asia y Europa, con un estimado de dos mil toneladas de miel de agave por mes.
Te podría interesar: Tipos de agave.
Se ha demostrado que la miel de agave, es un perfecto sustituto de azúcar, al contener vitaminas A, B, B2, C, que ayudan a la formación y conservación de la piel, la estimulación en la producción de hormonas y mejora la absorción de los nutrientes como el hierro.
También ayuda al desarrollo de bacterias buenas en la flora intestinal, disminuyendo problemas como la diarrea, gastritis y estreñimiento. Elimina grasas y toxinas, y reduce los niveles de colesterol y triglicéridos. La miel de agave ayuda a controlar el apetito, gracias a sus bajos niveles glucémicos y estimula la producción de insulina, por lo que es recomendado para personas con diabetes.
En contraparte, las desventajas del consumo en exceso son: problemas para metabolizar la fructosa en el hígado, por lo que puede provocar daños en la salud, además de generar una resistencia a la insulina. También podría provocar un aumento de peso, por lo que se recomienda racionar considerablemente las porciones para poder degustar de este enorme placer.
¿Te animas a usarlo de forma cotidiana?