Esta sal tiene forma de flor, es sustentable y orgánica. ¿Qué tanto sabías de la flor de sal que se produce en México y sus usos en la cocina?
En la gastronomía existen ingredientes que sirven específicamente para realzar los sabores de los alimentos o elevar un platillo. La flor de sal es un tipo de sal marina, orgánica y ecológica, catalogada como gourmet. La identifican su sabor y sus múltiples propiedades. ¿Qué tanto sabías de ella y de cómo se le cultiva en México?
Por Mariana Frias
La variedad de sazonadores que puedes seleccionar a la hora de cocinar es muy amplia. Existen hierbas aromáticas, tipos de pimientas y de sales que le dan identidades diferentes a lo que llega a tus platos. Así es como llegamos a ingredientes como la sal de mar, la del Himalaya, la ahumada, la kosher, de apio y, con mención especial, la flor de sal.
La flor de sal es preferida por la mayoría de los chefs de todo el mundo. Dicho insumo está lleno de beneficios para la salud. Gracias a que no se usa ningún proceso industrial cuando se le produce y cosecha, es un sazonador que en general podría ser mejor para cocinar todo.
La sal marina difiere de la sal minera por su método de extracción. Eso pasa de igual manera con la flor de sal que, aún siendo marina, se obtiene de forma artesanal. Esto le aporta cualidades que la distinguen de cualquier otra clase de sal.
También es conocida como la crema de la sal o la sal de la vida. La flor de sal se obtiene de manera natural. Proviene de lagunas de agua salada, y se obtiene mediante la evaporación solar. Esa es la diferencia principal con la sal de mar que ya conoces.
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Durante su evaporación, se crea una pequeña capa de cristales que flotan en la superficie del agua, llamada eras de cristalización. El proceso del que surge esta sal es delicado. Cualquier desorden durante la cristalización puede llevar a los cristales de sal al fondo, haciendo que pierda su valor como flor de sal.
Los cristales son limpiados a mano y se guardan en sacos permitiendo que el sol siga secando los cristales, para así obtener la flor del ingrediente. De esta manera, sus propiedades se mantienen intactas y tienen beneficios como el de aportar 80 minerales y oligoelementos como el hierro, calcio y potasio.
Su proceso de obtención lleva más tiempo que la sal marina promedio. Y al tratarse de solamente los cristales que se encuentran en la superficie, su volumen es menor y también eso lo hace un insumo muy cotizado y especial.
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Conseguir flor de sal es una labor no precisamente fácil. Pero vale toda la pena. Una vez que la pruebes, créenos, sabrás por que la preferimos por sobre los demás tipos de sal común que puedes encontrar en el mercado. Lo mejor: ¡es un producto que se produce a la perfección en México!