Además de su hermoso colorido, el hala es una fruta rica en antioxidantes y minerales esenciales para el cuerpo. La fibra que recubre la fruta se usa para crear textiles y ceras, mientras que las hojas sirven de condimento
El hala es una fruta exótica que se usa para elaborar platillos, ropa y algunos materiales textiles. Se consume en Hawái, Malasia, Indonesia y Australia. El árbol da frutos de colores muy exóticos; su cáscara es gruesa, muy similar a la de la piña. Son plantas unisexuales, es por eso que el árbol da dos tipos de frutos; los más grandes son de flores femeninas, mientras que los frutos pequeños de aroma intenso, pertenecen a las flores masculinas.
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Este tipo de fruta se utiliza mucho para preparar comida vegana y algunos postres. Su pulpa es muy fibrosa y de sabor dulce, se puede consumir cruda o en alguna preparación. Mientras que las hojas de hala sirven como condimento en diversos tipos de curry.
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Además de su uso en cocina, el hala también sirve para fabricar hilo de fibra natural, telas, cera y cestos tejidos con la palma resultante de sus hojas. Este fruto exótico es uno de los más completos en cuanto a nutrientes, tan solo una pieza puede aportar más antioxidantes que medio kilo de cítricos. Tiene gran aporte de fibra y minerales, esenciales para el cuerpo.
El hala se puede cocinar en adobo con un poco de cáscara de plátano para hacer un relleno similar a la barbacoa americana, también se utiliza como acompañamiento de: arroz, carne y vegetales. Es perfecto para postres fríos; con leche de coco o almendras. Y para preparar la famosa “kaya”, una mermelada típica de Malasia.
La “kaya de hala” es una pasta untuosa, muy dulce, que sirve como acompañamiento de diversos postres a base de tubérculos. A pesar de ser un fruto de cosechas muy prolongadas, la sobreexplotación de la tierra y la tala desmedida han ocasionado que el árbol que la produce sea uno de los que están por figurar entre los que se encuentran en peligro de extinción.