No hay fiesta tradicional mexicana que no amemos por los manjares que representa. El día de muertos es una de esas donde aprovechando el recuerdo de nuestros seres queridos, nos animamos a hacer platillos de mayor dificultad solo por dar gusto a quienes ya no están con nosotros y de paso, a nuestro propio ser. Ese amor que trasciende para con los nuestros más allá de la materia, se refleja en el pan de muerto de “Amado”, la pastelería artesanal y dulcería del Hyatt Regency en la Ciudad de México.
Desde el pasado 9 de octubre, hasta el 3 de noviembre el tradicional y delicioso pan de muerto estará disponible en “Amado” y en el brunch dominical de “Rulfo: Paraje Latino”, también del Hyatt Regency.
El proceso artesanal de este pan de muerto está a cargo del Chef Miguel Gómez, quien emplea esencias de naranja, canela u azahar para su elaboración cuyo resultado puede saborearse relleno de nata, dulce de leche y crema pastelera.
Amado es un espacio que ofrece suculentos pasteles artesanales a sus comensales con el objetivo de “disfrutar el momento dulce en vivo” entre chocolates, tartas, mini pasteles, jaleas, helados a base de leche orgánica y dulces mexicanos como ate, panalquetas y borrachitos, entre otros. Por su parte, Rulfo: Paraje Latino es un punto de unión entre la cocina argentina, peruana y mexicana, donde la cocina urbana con grill, ceviches y un bar lounge envuelve a los asistentes con la sensación de estar en casa.
Celebrar esta tradición tan mexicana siempre nos da para probar platillos clásicos de forma distinta, tal como ocurre con el pan de muerto, hecho especialmente en Amado, que tanto amamos.
Por Ingrid Cubas
@ingrid_cb
