Una preparación asiática que se ha popularizado en las calles del Centro de la CDMX, desde el original relleno de carne hasta los de forma de osito.
Si conoces el Barrio Chino de la Ciudad de México, seguramente el pan al vapor (baozi) te resultará familiar, pues a lo largo de la calle de Dolores se instalan vendedores con sus vaporeras de forma ambulante y dentro de negocios establecidos.
Por: Araceli Calva
También ve: Costra, el aroma a pan que se mete en las casas de la Narvarte
El pan al vapor resulta un bocadillo fácil de comer, incluso mientras se camina, y tiene rellenos variados. Aunque la receta clásica lleva carne de cerdo, los hay de verduras con curry e incluso dulces como los de chocolate, piña y zarzamora, que son de los más populares en esta parte del Centro Histórico
La preparación de esta receta es muy sencilla y se requieren tres ingredientes básicos: harina de trigo, levadura y el relleno (carne, verduras o alguna compota), por lo que este panecillo puede ser la entrada de una comida o cena informal, incluso es común servirlo como snack.
También ve: Pan dulce de distintas regiones de México
“A lo largo del tiempo el pan al vapor ha evolucionado y se ha adaptado a los gustos y las tecnologías del momento. Antes solía prepararse de forma casera, lo que sigue siendo la norma en muchas áreas rurales; sin embargo, en las ciudades son cada vez más utilizados procesos mecanizados para su producción”, conforme Larousse Cocina. “Actualmente se pueden encontrar en restaurantes, empacados y congelados en los supermercados o en puestos de comida callejeros; asimismo, es común que la masa se pinte de algún color dependiendo del sabor del relleno”. También es usual que la masa se decore a semejanza de animales, como osos.