¿Cansado de comer soya? Éstos son los mejores pescados y mariscos en los que no cabe duda de su calidad, frescura y autenticidad.
Por Michelle López. Imágenes: Shutterstock
Si se te quedó el antojo de pescados de verdad, estas delicias marinas vienen al rescate
Uno de los peces más famosos y cotizados del mundo, habita en aguas dulces y saladas por el mundo. Tiene buena cantidad de grasa, proteína y aminoácidos. El salmón que llega a México generalmente se importa desde Canadá y llega en hielo el día de su sacrificio. Es muy buscado para ocasiones especiales y en algunas culturas tiene vínculos sagrados con la mitología – el mismísimo Loki se transformó en salmón para huir de los Aesir.
-Esta es la forma correcta de hacer un ceviche peruano clásico
La trucha salmonada es una gran opción nacional frente al salmón: tiene un sabor extraordinario y se consigue a mucho menor precio. Es rico en proteína y Omega 3 y su carne es firme y suave, además de que la cercanía geográfica permite que en México se consuma totalmente fresca, algo que no es posible con la trucha. En su sacrificio se minimiza el dolor y agonía. Cómela entera, fileteada, asada, en tiradito o en ceviche.
Es originario del Golfo de México, pero la sobrepesca lo puso en tal riesgo que ahora su captura en la zona está prohibida; su producción la encabezan Baja California, Nayarit y Guerrero. Es bajo en grasas y calorías pero alto en proteína, por lo que su consumo es muy recomendado. Una de sus presentaciones más famosas es el huachinango a la veracruzana, acompañado de arroz blanco y verduras; aprovéchalo también al horno.
–6 tipos de mariscos que no conocías
También llamado cobia o bonito negro, es un pez largo y fino de color café dorado que vive en aguas tropicales. Su carne es suave y rica en proteínas y ácidos grasos, por lo que tiene alto valor nutricional. Lo mejor es consumirlo fresco; rara vez lo encontrarás seco o salado. Es ideal para platillos frescos como sushi y sashimi, aunque también es delicioso a la plancha, asado, frito o en escabeche.
De textura firme y sabor dulce, en momentos recuerda al calamar por su frescura. Es perfecta a la plancha – basta con limpiarla de piel y cartílago y hacer unos pequeños cortes en la carne para marcar diseño. Otras opciones para disfrutarla son frita y en estofado. Acompáñala con vino blanco, perejil, ajo y aceite de oliva.
Este ingrediente francés consiste en restos de concha y sirve para dar sabor en platillos como la bouillabaise, una sopa francesa. También puede usarse en tiraditos y ceviches. Para maridarse, las mejores opciones son cítricos y vino blanco; acompáñalo con aguacate para realzar la delicadeza del sabor.