Seguro te has puesto de malas cuando tienes hambre. Resulta que esta reacción se debe a los bajos niveles de glucosa en la sangre, que al faltarnos propicia que perdamos el control sobre nuestros impulsos, pues nuestro cerebro no puede funcionar adecuadamente al encontrarse en estado de “ahorro de energía”. Por lo tanto, comer nos pone de buenas y hay ciertos alimentos que contribuyen a que la vida nos parezca más plena.
Aunque comer es una actividad que disfruta cualquier ser vivo, un artículo del científico alemán Brian Owens en New Scientist ha dado a conocer que los gorilas disfrutan comer tanto como los humanos, al grado de llegar a cantar o más bien, tararear mientras lo hacen. Esta fascinación por comer se había identificado en los chimpancés y bonobos, pero nunca antes habían encontrado indicios de esta práctica en los gorilas.
Tras realizar distintas observaciones, se encontró que los gorilas emiten dos tipos de sonidos al comer, una especie de tarareo y otro tipo de cántico, más en forma y parecido a una melodía.
Lo más sorprendente es que no se trata de ritmos repetidos, sino que están cambiando constantemente sus sonidos, por lo que se ha llegado a la conclusión de que están componiendo canciones para sus alimentos. De forma paralela se obtuvo el dato de que en los zoológicos cada gorila canta durante sus comidas, mientras que al estar en su hábitat sólo lo hacen los machos dominantes; por lo que se asume que este canto es para hacerle saber a los demás que en ese momento se está comiendo, para que nadie se atreva a interrumpirlos.
Esta es una prueba más de que comer es mucho más que una simple acción que nos mantiene vivos, se trata de todo un rito que nos alegra y que genera reglas sociales sin importar el ámbito en el que nos encontremos.
Con información de dangerousminds.net
Por Ingrid Cubas @ingrid_cb