¿Qué tienen en común la literatura y la gastronomía? A primera vista puede parecer que no demasiado; sin embargo, después de profundizar un poco es evidente que en la cocina, la elección de ingredientes, la concepción y creación de conceptos culinarios y la delicada preparación en la que se involucran múltiples procesos es un arte.
Por: Percival Calderón
Mientras que la literatura, por otro lado, puede interpretarse como un platillo de elaboración minuciosa, con aroma a hojas de papel y párrafos que se degustan.
A continuación te presentamos tres obras que mezclan estos dos placeres:
Como agua para chocolate
Esta novela de la escritora Laura Esquivel forma parte de las 100 mejores novelas en español del siglo XX y relata una historia enmarcada en los ingredientes, secretos y preparaciones culinarias de Tita de La Garza, tía abuela de la narradora, joven que busca el amor verdadero entre encuentros y desencuentros de su destino.
Durante la trama el amor verdadero se pone a prueba a través de la sensibilidad de sus protagonistas y se ve reflejado en las preparaciones gastronómicas tradicionales que envuelven a la narración de una atmósfera llena de aromas y sabores.
Foto: Dominio Público
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La cocinera de Himmler
Una historia para leer en tu sillón favorito, acompañado de un té calientito y galletas de mantequilla. Franz Olivier Giesbert nos cuenta la historia de Rose, una cocinera que ha sobrevivido a los horrores del nazismo y que a los 105 años de edad aún maneja su restaurante en Marsella.
En esta historia no todo es tranquilidad pues Rose siempre tiene una pistola en su bolso, lista para cobrar venganza y tomar justicia por su propia mano, producto del sufrimiento que ha vivido. Una historia que te pondrá a pensar en las circunstancias de la vida y un personaje que no olvidarás, independientemente de que te identifiques con él o no.
Foto: Dominio Público
Un viaje de diez metros
Richard C. Morais nos cuenta en esta novela la historia de Hassan Haji, quien creció arriba del restaurante de su abuelo, entre sabores de especias y rodeado del aroma a curry. Sin embargo su familia se muda a los alpes franceses y monta un pequeño restaurante hindú a sólo diez metros del sofisticado Le Saule Pleureur, de la célebre chef madame Mallory.
Los intensos aromas y la música del pequeño local inmediatamente llaman la atención del pueblo y provocan una rivalidad con la reconocida chef, quien muy pronto descubre que el jovencito Hassan Haji, tiene un talento culinario muy superior al que esperaba. La batalla gastronómica que se da entre ambos no hará sino acercar al joven Hassan a su verdadero destino.
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Foto: Dominio Público
Como puedes ver, la gastronomía, además de ser un arte sublime, sobrepasa fronteras, trasciende épocas y forma parte de la literatura aportando temáticas fascinantes.
