El natto es una preparación tradicional de la cocina nipona. Se trata de la semilla de soja fermentada, su apariencia es viscosa y su olor penetrante.
El natto es ese producto que entre más lo mueves y lo bates con los palillos, más viscoso se vuelve, su olor es penetrante y en un bocado lo puedes amar u odiar.
Por Pamela Trejo.
El natto es un alimento tradicional japonés que se utiliza prácticamente en toda la cocina nipona.
Al momento de observarlo, podemos ver unas semillas muy parecidas a los frijoles, su color es café claro y por encima, notamos una baba blanquesina; el olor es penetrarte con toques fermentados y con aroma a soya.
La palabra natto se compone de dos partes, según el escritor Josean Alija, el “na” significa lo ofrecido o proporcionado y el “to”, que es el signo de alubias o habas, se traduce en castellano como: “lo que ofrecen las alubias”.
Toda la experiencia de sensaciones cognitivas de este alimento, no están alejadas de la verdad, este producto se forma a partir de semillas de soja fermentada y esparcidas con Bacillus natto.
Antes que el científico japonés Hanzawa Jun, lograra aislar esta bacteria y se pudiera comercializar este “frijol dulce”, los antepasados hervían las semillas de soja y las colocaban en medio de tubos de paja de arroz aún húmedas, se dejaban por unos días y una vez fermentadas las consumían.
Según la página nippon.com, algunos científicos aseguran que alrededor de los 200 años d.C. en el periodo Yayoi, ya existía este alimento en japón.
Durante una investigación arqueológica, surge el escrito en el que se observan los nuevos caracteres: natto, en el periodo Heian (794 – 1185). Se cree que este término se refiere a otro tipo de soja llamada shiokara natto que fue traída desde China y principalmente la consumían los budistas.
A finales del periodo Heian, un famoso guerrero llamado Yoshiie, se encontraba huyendo de los rebeldes samuráis, en uno de sus tantos viajes descubrió que se quedó sin alimento para sus caballos, así que decidió hacer una parada en alguna granja de los pobladores de la prefectura de Akita.
Lo único que encontró disponible en ese momento fueron granos de soja que los granjeros previamente habían puesto a cocer para después secar.
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Yoshiie tomó los granos aún húmedos y los guardó en unas canastas hechas con paja de arroz; siguió su camino por días hasta que él y otros guerreros descubrieron las semillas fermentadas, así que decidieron probarlas sin saber que el natto sería uno de los alimentos más tradicionales de su pueblo.
Existe una gran variedad de este alimento como el hikiwari natto, que se elabora a partir de granos rotos de soja .
También está el goto natto al que se le agrega koji (hongo utilizado en la cultura japonesa) y sal.
Por su parte, el tera natto, al que se le agrega sal y koji que al final lleva otro proceso de secado.
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En la actualidad, el natto se consume de manera masiva y se encuentra en las tiendas de conveniencia, en recipientes de plástico listos para abrirse y consumirse al momento.
Se coloca generalmente sobre el arroz y dependiendo el gusto, se le agrega cebollín, hojas de shiso y una yema de huevo, o bien, se mezcla con kimchi (vegetales encurtidos), entre otras formas de prepararse.
¿Ya lo probaste?