Jamie Oliver es un cocinero inglés, que gracias a su participación en distintos programas de cocina para la BBC, fue reconocido por The Sunday Times como uno de los británicos más ricos, menores de 30 años. A la par de su éxito en televisión se dedicó a editar libros de cocina y a producir documentales sobre restaurantes del Reino Unido. Su labor ha sido tan influyente que en 2003, la Orden del Imperio Británico lo reconoció como uno de sus miembros.
Su cocina se caracteriza por emplear ingredientes y recetas italianas y orientales, dando un lugar muy especial a las especias y hierbas aromáticas. Incluso, para sorpresa de muchos, es muy afecto al chile, así que lo incluye en sus preparaciones de forma constante.
El éxito que ha tenido no lo ha cegado ante las crisis alimenticias que atraviesa la humanidad, fue por eso que en 2005 inició una campaña llamada “Feed me better” (Aliméntame mejor) cuya finalidad era promover la alimentación saludable en las escuelas de Inglaterra, para dejar de tener hábitos que den por saludable a la comida chatarra. Esta iniciativa lo llevó a involucrarse con el ámbito político para lograr cambios más drásticos en la nutrición de los ingleses.
Con el tiempo esta meta se complementó con otros programas de televisión donde iba a distintos estados de Inglaterra para enseñar a comer a distintas familias que al comprender cómo se podía cocinar saludablemente, veían grandes beneficios en su vida diaria. Posteriormente se trasladó a Los Ángeles, California para enseñar a sus habitantes cómo pueden dejar de depender de la comida rápida.
Food Revolution: porque todos los niños merecen comer bien
Sin embargo, todos estos esfuerzos no le han bastado para detener su labor. Actualmente dirige un proyecto llamado “Food Revolution” (Revolución de la comida), con el que pretende crear accesos a comida de calidad, fresca y nutritiva para evitar las tasas de obesidad y anemia en el mundo. Se trata de desencadenar un debate inspirador que contribuya a mejorar la vida de muchas familias sin acceso a alimentos nutritivos. Food Revolution cuenta con el apoyo de distintas celebridades involucradas en causas sociales, para que el impacto del proyecto sea escuchado por los gobiernos involucrados y puedan mejorar las condiciones de nutrición en cuestión. Mediante historias, casos de éxito y ejemplos, Jamie lidera este movimiento con una sincera invitación a crear un mundo con generaciones más nutridas y saludables.
Aún así, Jamie tiene claro que se trata de un proceso que abarca distintos aspectos; el primero de ellos es la educación. La correcta enseñanza permite que se entienda cómo comer de forma balanceada y sustentable con la capacidad de elegir lo que deseamos comer sin caer en excesos. El punto donde más atención se debe poner es justamente el sector de los niños, pues sin la alimentación adecuada no se desarrollarán correctamente y pueden caer en riesgo de padecer obesidad o desnutrición.
Por si fuera poco, es imprescindible considerar el desperdicio excesivo que se hace de comida en el mundo. Más allá de lo mal que esto pueda estar, se trata de algo que se puede evitar de forma sencilla. Es por eso que en Food Revolution también se contempla dar a conocer el valor de cada ingrediente, para que se emplee de forma apropiada y con cabida hacia el futuro, donde no podemos darnos el lujo de no contar con reservas de alimentos.
En este sentido, aprender a cocinar es la clave del cambio. Es en esta simple acción que se resume todo el conocimiento necesario para lograr una verdadera revolución alimenticia, pues al hacerlo conscientemente se pone sobre la balanza el valor de la comida, sus aportaciones nutricionales y la salud para nuestra familia entera en conjunto con el medio ambiente que nos rodea.
Si deseas saber más sobre Food Revolution entra a www.jamiesfoodrevolution.org, navega, convéncete y conoce más allá de lo que imaginabas sobre tus alimentos.
Por Ingrid Cubas @ingrid_cb
