Ya viene el fin de semana y las ganas de convivir con la familia y los amigos; y con esto, las ganas de hacer uno de esos platillos ideales para hacer a la intemperie, aprovechando los días de primavera: la carne asada. Aunque se trata de un platillo relativamente sencillo, aquí te dejamos algunas recomendaciones para que te salga de lo mejor.
1.- La carne, la protagonista
Una buena carne asada requiere de un buen corte de carne. Un New York, un t-bone o un sirloin sería lo más indicado; pero si la economía no da, carne para asar funciona perfecto. Sólo pide que sea un corte un poco más grueso que el habitual, para que la carne no se seque al asarla.
2.- Recuerda el marinado
Independiente del corte que elijas, recuerda marinar la carne. El clásico marinado del norte del país lleva salsa inglesa, cerveza, hierbas, sal de mar.
3.- El carbón y el calor
Este es un punto muy importante y muy descuidado. Al prender el carbón, no está listo para preparar la carne. Ésta, se prepara en la brasa, ese calorcito que queda después del flamazo inicial. Hay que prender el carbón haciendo una “casita”con las piezas y provocando fuego dentro. En el mismo lugar donde compras el carbón, puedes comprar elementos que te ayuden a encenderlo. Si pones la carne demasiado pronto, corres el riesgo de que quede quemada de afuera y sin cocer por dentro ( no confundir con el delicioso término medio)
4.- El guacamole
En el norte, hay dos maneras de hacer el guacamole: en trozos, mezclado con pico de gallo y cremoso, con un poco de cilantro, sal, limón y un mínimo de cebolla. Recuerda hacer suficiente, porque siempre es lo primero que se acaba.
5.- Las tortillas
Para un sabor auténtico, te recomendamos cobrar las tortillas de harina que se venden en pequeños paquetes en la tiendita de la esquina. Idealmente, deberías calentar las tortillas en una plancha puesta sobre el carbón, pero no siempre es posible, si no es así, no te preocupes: sólo cuida que se cosan de manera pareja.
6.- La salsa
Si deseas hacer la salsa y no quieres complicarte mucho, aquí una receta muy sencilla: torea (pásalos por el fuego hasta que se cosan por dentro y se tatemen por fuera) chiles serranos y tomates, mételos a una licuadora con una pizca de sal de mar, un poco de cilantro, licúalos y listo.